En una breve rueda de prensa, Kent Brantley, el médico infectado de ébola que fue trasladado a Atlanta, fue dado de alta y quedó superado el caso de virus que se alojaba en su cuerpo. El doctor dijo que se sentía muy agradecido con Dios y con la vida, por haber superado la enfermedad.
“Dios salvó mi vida. Hoy es un día milagroso para mi, y para mi familia”, aseguró el médico en la entrevista, en la que se le vio de excelente buen humor y notablemente más delgado.
Además del médico, una mujer estadounidense enferma de ébola fue dada de alta tras contraer la enfermedad en África, informó el jueves la organización humanitaria para la cual trabajaba.
Nancy Writebol salió del hospital Emory University el martes, informó el grupo humanitario SIM.
Tomado de Eje Central.