Las cenizas del líder revolucionario Fidel Castro fueron depositadas hoy en el cementerio de Santa Ifigenia, luego de que recorrieran durante cuatro días mil kilómetros desde La Habana hasta Santiago de Cuba.
De acuerdo a diversos medios, la ceremonia que concluyó con nueve días de duelo nacional por la muerte de Castro, fue sencilla y privada, y asistieron los líderes de Venezuela, Nicolás Maduro; y Bolivia, Evo Morales, así como los ex gobernantes brasileños Luiz Inácio Lula da Silva y Dilma Rousseff.
El hermano de Fidel Castro y actual presidente cubano, Raúl Castro, depositó la urna de cedro con las cenizas del héroe de la Sierra Maestra en el interior de una roca que, según algunas informaciones, fue traída de ese mismo enclave montañoso desde el que el ejército de barbudos protagonizó su lucha guerrillera.
En ese mismo lugar se encuentran los restos de , José Martí, los del padre de la patria cubana, Carlos Manuel Céspedes, y los de Mariana Grajales, madre de los generales independentistas José y Antonio Maceo.
El diario El Mundo informó que la piedra grisácea, de más de 4 metros de altura, es similar a la instalada en el Mausoleo del segundo Frente Oriental, en la montaña de Mícara, donde reposan los restos de Vilma Espín, esposa de Raúl Castro fallecida en 2007.
Las autoridades cubanas bloquearon el acceso al cementerio tanto a los medios de comunicación extranjeros como a casi un centenar de personas que se aproximaron a Santa Ifigenia para intentar acceder a su interior.
Raúl Castro anunció previamente que no se reproducirán “manifestaciones de culto a la personalidad. (Fidel) no quiere que su nombre sea utilizado para calles, plazas ni monumentos, bustos, estatuas o otras formas de tributo”.
“Juramos defender la patria y el socialismo”, con el apoyo de la “convicción patriótica, disciplina y madurez” del pueblo cubano y con el “juramento de fidelidad al concepto de revolución”, clamó el General de Ejército, como nombran a Raúl en el protocolo revolucionario para distinguirle del Comandante en Jefe Fidel Castro.
El hermano pequeño de Fidel enfatizó cómo “millones de compatriotas estamparon sus firmas en respaldo de la revolución, fieles continuadores de los ideales del líder de la revolución”, durante un discurso de 30 minutos.
“Pocos en el mundo apostaban por nuestra capacidad de resistir y vencer ante el reforzado cerco enemigo”, recordó Raúl, dejando claro que así seguirá siendo mañana.
