El Papa Francisco arribó la tarde de este viernes acompañado de un séquito de poco más de veinte personas entre funcionarios del Vaticano, agentes de seguridad y auxiliares varios, más un grupo de 75 miembros de la prensa internacional, informó la Conferencia de Institutos Religiosos del Episcopado de México.
El grupo acompañará al Papa en cada una de las etapas del viaje en territorio mexicano, previsto del 12 al 17 de febrero y con estancias en la Ciudad de México, Ecatepec, Tuxtla Gutiérrez, San Cristóbal de las Casas, Morelia y Ciudad Juárez.
Con el Sumo Pontífice viajan el secretario de Estado, cardenal Pietro Parolin; el sustituto de la Secretaría de Estado, Monseñor Giovanni Angelo Becciu y el Cardenal Marc Ouellet, presidente de la Pontificia Comisión para América Latina del Vaticano.
Le acompaña también el responsable de los viajes papales, Alberto Gasbarri, quien en México se despedirá de su cargo porque se jubila y será sustituido por Mauricio Rueda Beltz, un clérigo de origen colombiano que también estará en la visita.
En el séquito estará Monseñor Guido Marini, maestro de ceremonias pontificias y responsable de todos los detalles litúrgicos de las celebraciones del Papa, y Sandro Mariotti, mayordomo, que hace las veces de auxiliar general del Vicario de Cristo en sus liturgias.
En la comitiva papal se incluye a su médico personal, Fabrizio Soccorsi; su jefe de seguridad y comandante de la Gendarmería Vaticana, Domenico Giani, quien coordinará a un grupo de guardaespaldas seleccionados entre la misma gendarmería y la Guardia Suiza Pontificia.
Completan la lista el secretario de Comunicaciones del Vaticano, Monseñor Dario Edoardo Viganó; el director del diario papal L’Osservatore Romano, Gian Maria Vian, y el director de la sala de prensa de la Santa Sede, padre Federico Lombardi.
Se estima que son un promedio de 75 los periodistas que viajan en la segunda sección de la aeronave, quienes son coordinados por el padre Mateo Bruni, el asistente del padre Lombardi. A ellos se suman el fotógrafo oficial del Papa, Francesco Sforza y el camarógrafo del Centro Televisivo Vaticano, Cesare Cuppone.
