“Yo soy muy exigente”, admite Martín Heredia Lizárraga, mientras hace una pausa en su discurso para pedir que arreglen el micrófono, pues siente que se escucha muy “bofo”. El pequeño grupo de mujeres ante las que habla suelta unas carcajadas y atrás del escenario varios corren para arreglar el desperfecto que sólo Martín ha notado.
Su camisa blanca impecable pareciera confirmar ese carácter exigente que el candidato ha revelado durante su primer evento en la capital del Estado, en un pequeño solar de Culiacancito.
Martín no deja de sonreír, saluda, abraza, se toma fotos. Habla pausado, intentando no tropezar entre sus ideas, aunque a veces inevitablemente divaga pero se toma unos segundos y regresa a sus palabras.
Su proyecto de gobierno es claro, habla de transparencia, de rediseñar el combate a la inseguridad, de generar empleos para jóvenes y de reducir una brecha entre los que más tienen y los de menores recursos. Para él, Sinaloa urge de generación de empleos, combate a la inseguridad patrimonial y combate a la pobreza.
A pesar de su accidentado comienzo, entre disputas al interior del partido y la disolución del Comité Directivo Estatal, el candidato de Acción Nacional al gobierno de Sinaloa llega a la segunda semana de campañas a sólo 11 puntos de distancia del candidato puntero, de acuerdo con una encuesta de Consulta Mitofsky.
 
“Un ciudadano común”
Es su tercera visita a Culiacán y a Martín se le ha solicitado una entrevista pero su equipo de prensa no logra coordinar el encuentro. Apenas baja de su autobús para comenzar un recorrido casa por casa en el Infonavit Humaya, cuando es abordado. Tras unos minutos, acepta la entrevista y sin más, comienza a responder ante una decena de brigadistas que se acomodan a su alrededor al pie de su autobús, escoltando y en veces, aplaudiendo sus respuestas.
“Vamos a transparentar el gobierno, va en serio, no es una ocurrencia, no es un moda”, enfatiza el candidato de Acción Nacional, quien se ha colocado como el primer aspirante en Sinaloa en hacer pública su declaración patrimonial, declaración fiscal y de intereses, en el portal 3 de 3.
En junio cuando gane la elección, pedirá a su gabinete y a todos sus colaboradores que también presenten su 3 de 3, asegura el aspirante.
Según su declaración patrimonial, Martín Heredia tuvo un ingreso anual de tres millones 811 mil pesos. De estos ingresos, un millón 689 mil pesos corresponden a su sueldo como diputado federal.
Posee tres casas, una en Mazatlán, otra en Cosalá y un departamento en Zapopán, Jalisco, aunque las tres propiedades están a nombre de su esposa. A su nombre, el candidato tiene cinco vehículos por un valor total de 3 millones de pesos, los cinco adquiridos mediante créditos. El más reciente, una Lincon Navigator que compró a crédito en enero de 2016, con un valor de un millón 082 mil pesos.
“No es una ocurrencia mostrar  mi patrimonio, soy un empresario a final de cuentas, muchos dicen que me arriesgo yo no creo eso, sigo sin traer seguridad, soy un ciudadano como tú, si observas a tu alrededor aquí no hay ni un policía, nadie me está cuidando. Si yo hablo de anticorrupción tengo que poner mi ejemplo, si yo hablo de transparencia tengo que poner mi ejemplo, si te estoy demostrando con hechos que va en serio, va en serio”, enfatiza Heredia Lizárraga cuando se le pregunta cómo blindará a su gobierno de las “cuotas y cuates”.
El candidato es enfático con el combate a la corrupción y la transparencia, ambas palabras forman parte de sus discursos y sus propuestas de campaña, sin embargo, cuando se le pregunta por la administración de Mario López Valdez, de quien fue coordinador de campaña en 2010, Heredia Lizárraga se mantiene al margen.
 
—El gobierno de Malova tiene cinco denuncias penales de la ASF por manejos irregulares de recursos federales, además de las observaciones de la auditoría local. ¿Investigará a la administración de López Valdez?
—Te quiero decir que para eso existen las auditorías, la Auditoría Superior de la Federación y la Auditoría Superior del Estado, yo voy a, obviamente como cualquiera, a tomar el gobierno en las condiciones en las que las tienen, pero yo no voy a buscar culpables, ni a ver quién me la pague, ni a ver a quién metemos a la cárcel. Yo voy a hacer de Sinaloa el lugar que se merece, vamos a aprovechar lo que se está haciendo bien y los programas y acciones de gobierno que no esté funcionando pues la vamos a cambiar”.
 
—¿Estaría dispuesto a enviar una iniciativa de revocación de mandato?
—Yo creo que más que revocar el mandato mejor vamos trabajando en la rendición de cuentas, en la transparencia, abrir el gobierno en las áreas donde huela feo. Creo que hay que obligar a los funcionarios y a los gobiernos a que rindan cuentas, que sean transparentes, trabajen sin descanso, que hagan que les rinda al pueblo lo que es pagan, yo creo que es por ahí.
 
Reestructurar el combate a la inseguridad
 
Al igual que muchos empresarios sinaloenses, Martín Heredia Lizárraga ha enarbolado la bandera de combatir la inseguridad con una estrategia integral y no con más armas. Promete implementar estrategias como la de Colombia, en donde se reestructuró el tejido social a través acciones focalizadas en zonas conflictivas. Dice no creer en el mando único, pero garantiza que en su gobierno no habrá un solo jefe policíaco que no haya aprobado la evaluación de control y confianza.
 
—En 2015, los indicadores de la mayoría de los delitos, homicidios, robo de autos y secuestros, dejaron la tendencia que traían a la baja desde 2011 y comenzaron a incrementarse. ¿Cuál es su estrategia en seguridad, considerando que al mismo tiempo se observa que los recursos federales para este rubro han disminuido?
—En dos sentidos, la primera vamos a ir a las causas del problema, ya sabemos que ir a combatir los efectos no ha dado los mejores resultados. Yo quiero hacer un esfuerzo, por primera ocasión en Sinaloa, vamos a empezar, no hay nada en ese sentido, vamos a ir a las causas del problema, empezar a integrar a las familias, esto tiene que ver con la generación de empleo, tiene que ver mucho con cómo estamos haciendo para que los jóvenes se integren al mercado laboral. Vamos a hacer grupos estratégicos, grupos interdisciplinarios de doctores, gente que conozca de adicciones, trabajadora sociales, psicólogos, para que todos vayamos a las familias y hagamos los cercos de la delincuencia, ¿dónde están los jóvenes?, ¿qué les está pasando?, reintegrarlos, conseguirles un empleo, para a la vez generar la cultura de la solidaridad y el perdón en las colonias.
 
Actualmente, Heredia Lizárraga dice leer La Gran Brecha, del premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz, una obra en donde aprende “las grandes prácticas de gobierno para reducir la brecha de desigualdad entre los que tienen todo y los que no tienen nada”.
De entre los personajes de la historia sinaloense, el candidato del PAN dice admirar a Heraclio Bernal, un revolucionario que luchó contra el Porfiriato valiéndose de asaltos a la burguesía.
“Era alguien que compartía, que le daba a los que menos tenían, y yo creo que hoy como ejemplo para el gobierno deberíamos poner en primera fila a los que menos tienen, este gobierno va a hacer eso”.