Presumen complot de policías para encarcelarlo por 13 años
José Luis Vega Gaxiola, padre de familia y electricista de oficio, fue sentenciado por el Tribunal de Control y Enjuiciamiento de la zona norte a 13 años de prisión y al pago de más de 90 mil pesos por los delitos de robo de vehículo calificado, daños y lesiones culposas, durante un asalto frustrado consumado al nor-poniente de la ciudad.
Óscar Humberto Vega Gaxiola, hermano del convicto, sostiene que él es un chivo expiatorio para proteger al verdadero culpable que huyó del lugar antes de que la policía arribara, y silenciar las críticas de una mujer protegida por las autoridades y que resulta ser la supuesta víctima.
Para consumar la felonía legal, el aparato de justicia desde la policía hasta los jueces incluyendo los bufetes de abogados litigantes, conformaron un complot en la que José Luis fue hundido en prisión siendo inocente, afectando a sus hijos menores de edad y a la esposa pues fueron privados del sano desarrollo, y a toda la familia.
Dijo que la alianza perversa fue ratificada por el Supremo Tribunal de Justicia del Estado de Sinaloa, que confirmó la sentencia de 13 años.
Ahora, sólo le queda el juicio de amparo para buscar que las autoridades penales rectifiquen la sentencia y decreten una absolución, pues en realidad su hermano José Luis nunca participó en el robo con violencia, sino que todo inició con un ardid policial para presentar operaciones con detenciones, ya que entonces había fuertes críticas en contra de las policías porque estaban siendo superadas por los delincuentes.
“La familia está llena de impotencia, indignación y coraje contra las autoridades porque hacen con las personas trabajadoras y honestas lo que les da su chingada gana. Encontraron un culpable en donde no había, y con ello destrozaron a una familia que a diario luchaba por salir adelante. El cabrón que intentó robar todavía debe andar en la calle, asaltando, perjudicando gente, quizá con la protección de los policías que indebidamente detuvieron a mi hermano”, dijo.
De acuerdo con la sentencia transcrita por la jueza, Julia Palafox, los hechos se remontan al 22 de junio del 2016 e iniciaron en el estacionamiento de una plaza comercial en la esquina de los bulevares Jiquilpan y Antonio Rosales.
En el lugar, un sujeto que blandía un cuchillo y vestía ropas oscuras, cachucha y lentes negros interceptó a una mujer y al copiloto que abordaban una camioneta Ford, línea Lobo, doble cabina, color perla, modelo 2009 y placas UL-73301 de Sinaloa, gritándoles la entrega del vehículo.
Mientras el sujeto robaba la camioneta, la pareja denunciaba el robo, llegando enseguida dos motopatrulleros que comenzaron la persecución. Esta concluyó en Río Fuerte y Justicia Social, cuando la camioneta choca contra un auto Volkswagen, línea Jetta, modelo 2005, lesionando a un niño. La policía detiene al conductor de la pick-up a 20 metros del lugar del impacto, resultando ser José Luis Vega Gaxiola.
Sin embargo, Óscar Humberto asegura que los motopatrulleros falsearon la detención, pues su hermano fue detenido en Ángel Flores y Poseidón, a más de 10 cuadras del lugar del accidente, cuando se dirigía a cobrar su finiquito como trabajador temporal del gasoducto.
Esa detención fue atestiguada por 10 trabajadores de Obras Públicas que encararon a los policías, ya que observaron la detención sin que hubiese cometido falta o delito alguno.
Tras ser detenido José Luis, la Fiscalía consignó el caso 183/2016 al Juez de Control que lo vinculó a proceso otorgando prisión preventiva y fijando cinco meses para la investigación complementaria. Llegado el término, el juez de control y de enjuiciamiento desechó las pruebas de la defensa, argumentando que los testigos de la detención nunca describieron al conductor de la camioneta, además de que las versiones dadas de un mismo hecho tenían inconsistencias marcadas y porque las firmas tenían diferencias en los trazos con las que presentaron como acreditaciones.
“Como chingados puedes describir a un sujeto que nunca has visto. Fue una jalada del juez”, afirma.
Y no fue todo, durante las audiencias, el juez de enjuiciamiento reconoció que la defensa no pudo sostener el argumento de inocencia, mientras que el fiscal acreditó la presunta responsabilidad del imputado, que pese a todo, negó los hechos sosteniendo su inocencia.
“Vimos cómo el abogado no hacía bien su trabajo. Y pretendimos denunciar los hechos públicamente porque observábamos que no se combatía la evidencia, que esta era ocultada y que los testigos de la fiscalía eran protegidos. Cómo íbamos a poder contra tanta pinche maña, pues estaba cabrón”.
Óscar Humberto asegura que observando los hechos, buscaron otros despachos de abogados pero estos se negaron a conocer del caso con el argumento de que no querían enfrentarse con el entonces gobernador Mario López Valdez. “Y pues nadie nos atendió, al final”.
“Planteamos al abogado defensor la denuncia pública, exhibir en medios lo que estaba sucediendo pero siempre nos frenó. Nos dijo que los medios no servían para nada, que este era un caso judicial y se resolvería en el tribunal. Siempre nos quitó esa intención, que nosotros queríamos utilizar para que los de más arriba escucharan y se tramitara un juicio justo, sin trampas para nadie”.
Ya desesperados y teniendo dos instancias adversas, la familia recurrió ante políticos de oposición, ofreciéndoles acercamiento con el despacho del ex procurador. “Lo aceptamos, y ahí estamos. Desesperados porque tenemos en la cárcel a un hermano inocente”.
Los hechos
Junio 2016: José Luis Vega Gaxiola es detenido por robo de vehículo.
Noviembre 2016: concluye investigación complementaria.
Diciembre 2016: José Luis es sentenciado a 13 años de cárcel.
Fuente: Expediente 183/2016
