Héctor Astudillo Flores, gobernador de Guerrero, justificó la agresión de sus escoltas contra la reportera indígena nahua Antonia Ramírez, con el argumento de que no le dio una entrevista porque “aparecía por todos lados” y “alguien pensó que ni siquiera era periodista”.

Por el contrario, condenó el atentado que sufrió el reportero Alejandro Guerrero, ayer en Iguala, y dijo que “si alguien le hizo daño y hay que castigarlo”, pedirá a las autoridades ministeriales locales que intervengan.

De acuerdo a Proceso este caso sigue impune a más de 24 horas de ocurrido, pese a que en Iguala existe un sistema de videovigilancia en el estacionamiento de la plaza comercial, donde fue embestido el reportero, así como en la vialidad por donde escaparon los agresores.

Astudillo fue entrevistado ayer al término de un acto público sobre ambas agresiones registradas durante esta semana contra los corresponsales del periódico El Sur en la región de la Montaña y la Zona Norte.

Tras lamentar la situación, se mofó del caso de la reportera nahua Antonia Ramírez, al asegurar que sus guardias la agredieron porque la reportera indígena “aparecía por todos lados” y “alguien pensó que no era periodista”.

El mandatario estatal dijo: “Miren, yo lamento mucho lo de Tlapa, yo viví el asunto y la verdad es de que (sic) fue algo que valdría la pena de analizar. Me llamó mucho la atención de cómo, pues, lo hacía, por eso también no contestaba las preguntas”.

Así, en tono burlón, se refirió el funcionario público sobre la forma de expresión de la mujer indígena.

Luego, dijo que no es su interés tener “fricciones” con los reporteros que exigen justicia por las agresiones.

“Si ustedes tienen algún interés de tener fricciones conmigo, yo no los tengo, de verdad se los digo, discúlpenme”, indicó.

El gobernador de Guerrero se limitó a ofrecer una disculpa a la periodista indígena Antonia Ramírez, por la agresión de sus guaruras contra ella, y anunció que pedirá a las autoridades ministeriales que investiguen el caso del atentado contra el reportero Alejandro Guerrero.

Por su parte, un grupo de reporteros protestaron esta tarde en la sede de la delegación estatal de la Procuraduría General de la República (PGR), ubicada en la ciudad de Chilpancingo, donde exigieron respeto al ejercicio periodístico y la libertad de expresión.

También demandaron que las autoridades federales atraigan el caso de la investigación del atentado contra Guerrero, para que se esclarezca ante la falta de confianza de las autoridades estatales.

Los manifestantes lamentaron que la mayoría de agresiones que se han registrado en la entidad contra reporteros son provocadas por servidores públicos.