Un Juez dictó sentencia absolutoria a cinco presuntos miembros del Cártel de Sinaloa que secuestraron a cuatro supuestos integrantes de la célula de Los Dámaso.

Los cinco acusados fueron detenidos en abril pasado en el fraccionamiento Capistrano por elementos de la Policía Militar y Estatal Preventiva, en una vivienda donde tenían a las cuatro víctimas.

Supuestamente levantaron a las víctimas para que les “pusieran a punteros” de Los Dámaso y les dijeron dónde tenían casas de seguridad.

La Fiscalía General del Estado los acusó de secuestro agravado, pero el Juez consideró que no se demostró el delito.

Para el Juzgador quedó demostrado que hubo privación de la libertad, pero no secuestro como señaló la Fiscalía.

De acuerdo con el Juzgador el secuestro no se comprobó, principalmente porque las víctimas no se presentaron a declarar durante el juicio.

El Juez indicó que la Fiscalía pudo reclasificar el delito de secuestro a privación de la libertad y no lo hizo.

En la audiencia de explicación de sentencia, el Juez dijo que además hubo contradicciones en las declaraciones de los policías que detuvieron a los acusados.

Dos agentes de la Policía Estatal Preventiva declararon que ellos habían ingresado a la vivienda; y otros dos dijeron que los elementos de la Policía Militar habían sido quienes entraron, y los agentes de la PEP se quedaron en el exterior.

Una de las víctimas fue secuestrada el 15 de abril, en una privada a espaldas de Plaza Sur; otros dos el 17 de abril; los sacaron de una vivienda; y al tercero el 18 de abril, se lo llevaron de la casa de su abuela.

Las víctimas señalaron al Ministerio Público que era un grupo de entre 20 y 30 personas armadas y con los rostros cubiertos, el que los privó de su libertad.

A la primera víctima le pidieron el dinero de unos terrenos que supuestamente habían vendido, pero les dijo que todavía lo tenía en venta y les ofreció las escrituras.

Los otros tres manifestaron que los responsables les ordernaron que pusieran a los punteros de Los Dámaso o los iban a asesinar.

Los cuatro refirieron que los esposaron con las manos hacía atrás, encintaron los pies, vendaron los ojos y les colocaban bolsas en la cabeza.

Las cuatro víctimas fueron llevadas a una casa en el fraccionamiento Capistrano.

El 19 de abril, una de las víctimas escuchó que uno de los plagiarios dijo que afuera estaban los de la Base de Operaciones Mixtas Urbanas y habían detenido a uno de ellos.

La víctima empezó a gritar y a pedir auxilio, y los agentes lo escucharon y entraron a la vivienda a rescatarlos.

Según los policías, los presuntos secuestradores intentaron hacerse pasar por víctimas.

El Juez dictó sentencia absolutoria y hoy celebró la audiencia de explicación de sentencia, a la que solo acudió la Agente del Ministerio Público que los acusó.