“Soy amigo de todos”, dice Quirino Ordaz

 
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Quirino Ordaz Coppel parece lanzado a un mar lleno de tiburones. Sale solitariode la camioneta  y aprieta el paso, casi corre. Abraza al senador Daniel Amador y se alejan de los muchos que quieren saludarlo y platicar con él en su primer acto como precandidato del PRI a la gubernatura, pero en el despiste intenta llevarlo al gimnasio del hotel y cuando se da cuenta de la puerta que abrió, busca otra ruta. El Profe se deja llevar. No lo suelta, lo aprieta y se van, los demás tendrán que seguir esperando.
Hay filas para saludar a Quirino Ordaz, la voz se corrió que estaría en el hotel Lucerna con diputados locales, lo esperan dos o tres horas para unos minutos. En un círculo están los mochitecos Joaquín Vega, Roberto Pérez Jacobo y Policarpo Infante. Más allá Francisco Javier Luna también espera turno. Llega Rosa Elena Millán y se abrazan, fuerte —en unas horas será la dirigente estatal del PRI, pero en ese momento solo ellos dos lo saben. Desentona PonchínInzunza desgarbado —será el Secretario General.
Quirino Ordaz está armando piezas, haciendo equipo. Lo acompaña el periodista mazatleco Francisco Chiquete, quien se encarga ya del enlace con medios; él mismo les presenta a quienes lo seguirán encargados del video e imagen. Apenas los está conociendo. Anda a las prisas, no tenía el equipo ni las redes armadas.
Le avisan de una comida, hace 10 minutos debió llegar a la siguiente cita. Aun así no apresura al equipo de Ríodocepara la entrevista, ni mira el reloj.
 
El Conciliador
 
—Yo también fui periodista— dice para empezar Quirino Ordaz.
—Dueño de un periódico —se le responde—. No es lo mismo.
 
Asegura que en aquellos tiempos de joven, él llegó a cabecear en El Demócrata —escribir los titulares, en el argot periodístico— e incluso acompañar a los voceadores en sus rutas, desde la salida de los ejemplares de la prensa.
No hay ningún afán pendenciero en Quirino Ordaz; si para pelear se ocupan dos, quien quiera pelear se topará con un Quirino Ordaz que solo busca conciliar, no confrontar con nadie.
“Todos son mis amigos”, repetirá muchas veces.
 
Lo importante será el acuerdo con los otros nueve aspirantes, algunos no están contentos —se le pregunta.
—Yo los he sentido muy bien. Con una enorme solidaridad, me han dado todo su apoyo. Es gente muy probada, con mucha experiencia, capacidad, talento. Tienen  gente, sus cuadros, ellos están hablando con sus gentes porque tienen claro que en esto lo importante es la unidad.
 
—Hay frustración, había un proyecto.
—Es un proceso normal, claro que son aspiraciones que se tienen. Pero ante todo son gentes muy hechas, muy formadas.
 
—¿Cómo fue el acercamiento con Gerardo Vargas?
—Gerardo es muy buen amigo mío. De antes. Tenemos muy buena relación. Él ha sido muy buen funcionario. Realmente tiene un trabajo muy importante, muy reconocido. Hemos platicado, he hablado por teléfono con él, nos reunimos el lunes pasado previo al registro. Y su compromiso de apoyar él y su equipo a la causa.
 
—¿Ya platicaron en corto?
—Platicamos brevemente, nos vamos a reunir.
 
—Él (Vargas) tiene una estructura que fue formada en cinco años.
—Y muy valiosa. La puso a disposición, es a lo que me refiero, la estructura electoral. Gerardo es muy buen cuadro. Tiene toda una estructura de gente en los distintos municipios, que hacen muy buen trabajo de tierra.
 
—¿Hay confianza de que así sea? Vizcarra confió en 2010 y lo traicionaron desde dentro del PRI.
—Son circunstancias diferentes. Son etapas diferentes, a mí me dio mucho gusto el día del registro ver, primero que nada, todo el apoyo de los aspirantes. Dos, los exgobernadores. Tengo muy buena relación con todos, soy una gente de suma. De construir, de hacer amigos, no tengo problemas con nadie. Es también parte de las fortalezas que uno en la vida tiene que desarrollar.
 
El buen nombre
 
Quirino Ordaz Coppel tiene un nombre en Mazatlán, es de las conocidas como familias de abolengo. Comparte el nombre con su padre, quien fue alcalde de Mazatlán en los ochenta. Dice que eso es lo que tiene que cuidar.
 
—¿Quién couchea a Quirino Ordaz?
—Para mí lo más valioso es sumar…
 
—Dígame un nombre…lo importante es quién rodea…
—Lo más importante es escuchar…
 
—¿A quién escucha, entonces?
—Yo escucho opiniones de mucha gente…
 
—Alguien de quien valora la opinión.
—La opinión de mi familia es muy importante.
 
—¿De David López?
—De mi familia. El eje central, para mí, yo soy un hombre de familia. La opinión de mi esposa, de mis hijos, y las lecciones que recibí de mi padre. De quien aprendí mucho y de quien me siento muy orgulloso y que para mí fue un enorme activo, por ejemplo en la campaña.
 
—Lo sigue siendo, supongo.
—Sabes qué me dejó eso. Lo que vale en la vida es dejar un buen nombre. Y eso es lo que yo voy a buscar siempre, dejar un buen nombre. Ese es mi objetivo.
 
El anuncio
 
—¿Cuándo supo que sería el candidato?
—Cuando me avisaron (risas).
 
—¿Supo antes?
—No. No supe antes.
 
—¿Fue Heriberto Galindo quien le avisó? ¿Le avisó Manlio?
—Quien me avisó fue el dirigente del partido, personalmente. Me buscó como a los demás. Es un momento muy especial, y de compromiso, de oportunidad, de responsabilidad. Tengo claro el tamaño del reto, pero también la oportunidad.
 
—Es grande el PRI, tiene muchos grupos. De los actores políticos del PRI, ¿a quién necesita convencer primero?
—Lo importante es el encuentro con los actores. El acercamiento, es escucharlos, el estar cerca. Llegar con la gente. No hay un solo grupo, son muchos. Cada municipio tiene sus problemas y sus grupos.
 
—Hay maldad en la política.
—Y hay simulación, es una realidad que ha estado presente. Pero hay mucha fortaleza, hay gente entregada, decidida, el priista de cepa. Ahorita en esta etapa, a lo que ya me estoy enfocando es estar cerca de la militancia.
 
—¿Con Aarón (Irízar) ya te acercaste?
—Es mi amigo, tengo buena relación con todos y cada uno de ellos.
 
—¿Cómo se interpreta que Vizcarra haya sido más aplaudido que el precandidato?
—A mí me dio mucho gusto que Vizcarra haya ido al partido, que haya regresado. Que ahí esté, es una muestra de solidaridad. Es un empresario muy reconocido, visionario, que ha hecho mucho. Tiene un posicionamiento real. Que agradable el reconocimiento que la militancia le tiene.
Quirino Ordaz se va a su siguiente cita en un tiburonario donde asegura que todos son sus amigos: Malova, los precandidatos, los exgobernadores…todos.
 

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