Con ese rostro terco, adusto, empedrado, los fotógrafos festejaban que Cuauhtémoc Cárdenas floreciera a golpes de tímidas sonrisas cuando se le acercaban hombres y mujeres a saludarle y pedirle que posara para la lente y el flash.
Es el llamado líder moral del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y ex jefe de Gobierno del Distrito Federal. También hijo del general Lázaro Cárdenas del Río, aquel que en 1938 expropió la industria petrolera, entonces en manos de extranjeros.
La reforma energética del presidente Enrique Peña Nieto y la consulta que junto con su partido está organizando en contra de ésta parece revitalizarlo: a sus cerca de ochenta años permanece casi derecho, su voz suena como badajo golpeando las paredes internas de una campana y su paso es seguro, casi jovial. Lo que sí ha ganado terreno en su rostro son las ojeras. Lucen profundas y pronunciadas. Y ese brillo, esa luz en sus ojos.
Estuvo en Culiacán, donde temprano, en un restaurante, se reunió con empresarios locales. Lo hizo apenas pisó el asfalto culiche. Asistieron Lauro Meléndrez Parra, de la Cámara Nacional de Comercio (CANACO), Mariano Gómez, de la Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX), José Luis Vega López, de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (CANACINTRA), Sofía Caro Mendívil, de la Asociación de Hoteles y Moteles de Culiacán, y José Luis Valdez, de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera (CANIRAC).
Luego se fue a un encuentro con universitarios, colonos, productores agrícolas y organizaciones sociales, organizado por su partido, en el Casino de la Cultura. Cientos de militantes y simpatizantes, muchos de ellos acarreados en camiones, llegaron.
Ahí, dijo que con el Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), partido que dirige el ex perredista Andrés Manuel López Obrador, no hay oposición real sino caminos convergentes, ante la consulta ciudadana sobre la reforma energética que ambas fuerzas políticas impulsan.
Sostuvo que la gran mayoría de mexicanos, incluidos militantes de los partidos Acción Nacional (PAN) y Revolucionario Institucional (PRI), y ciudadanos que no tienen partido, está en contra de la reforma energética, y representan más del 50 por ciento del total de la población.
“No hay oposición real (entre el PRD y MORENA), sino caminos convergentes. Lo importante es que estas reformas pueden revertirse”, sostuvo el michoacano, acompañado de Heriberto Arias, presidente estatal del sol azteca en Sinaloa, y Alejandro Sánchez, secretario general del Comité Ejecutivo Nacional.
“Las empresas que quieren invertir solo quieren los mayores volúmenes posibles, en un tiempo corto y con grandes utilidades, eso es lo que quieren las grandes empresas extranjeras”, manifestó.
El ex dirigente nacional perredista afirmó que es posible revertir estos cambios y que después se debe impulsar una nueva política petrolera, creación de industria petroquímica, saneamiento administrativo para que la paraestatal esté libre de corrupción, y mayor atención al campo y al sector educativo.
En el acto, Rodolfo Meléndrez, el chichí, integrante del Movimiento de Regeneración Nacional y ex catedrático de la Universidad Autónoma de Sinaloa, quien forma parte de la Asociación de Jubilados, dijo que “hay que mandar a la chingada al PRI y a Peña Nieto, y sus reformas traidoras”.
Muy firmes… y divididos
Cárdenas es asediado por los asistentes. Lo quieren saludar, tocar, entregarle documentos, decirle que están con él y, claro, tomarse la foto.
—Ustedes dicen que el petróleo no se vende, pero ellos ya dieron el primer golpe y lo pusieron en bandeja de plata, en venta.
—Por eso estamos tratando de revertir estas reformas, para que se recupere el manejo del petróleo por parte del Estado Mexicano y para que no se siga entregando como se ha iniciado por parte de este gobierno, y lo que se haya entregado, pues recuperarlo.
—Adolfo Sánchez Rebodello, militante de izquierda, periodista y escritor, dijo que la división de la izquierda, la distancia entre las diferentes expresiones de la izquierda en México facilitó las reformas de Peña Nieto. Afirmó que fue como si hubiera entrado un cuchillo en mantequilla. Eso dijo.
—Lo que puedo decir es que las bancadas de los partidos que están en contra de estas reformas se mantuvieron muy firmes, tanto las bancadas del PRD, como las del Movimiento Ciudadano y la del Partido del Trabajo, en las dos cámaras. Pero hay una mayoría entreguista, la del PAN, PRI, Partido Verde y Nueva Alianza.
—¿No cree que además de esa firmeza de la que usted habla faltó unidad, lucha férrea?
—Lo que pasa es que no se pueden partir los votos de los partidos, no se pueden multiplicar, no son más de lo que son.
—¿Entonces habrá faltado ciudadanía, manifestaciones de protesta, presión social?
—No le sé decir, nosotros hicimos todo lo que fue posible… yo veo mucha gente contraria a estas reformas y espero que en la consulta se quede claramente demostrado. Entre la gente que está en contra de las reformas, los ciudadanos, hay panistas y priistas. Lo dicen las encuestas.
—¿Cual es el diagnóstico que hace de la izquierda en México?
—Pues que hay muchas izquierdas, como hay muchas derechas. La derecha está en el PRI, PAN, Panal, Partido Verde, y muchas derechas no partidarias, al igual que hay muchas izquierdas no partidarias.
—Y esto favorece que ganen los malos.
—Pues no, lo que pasa es que se han dado los votos y no veo en este caso otra forma más allá de la calificación que hagamos de cada una de las elecciones.
—Es que a la vista de muchos mexicanos pareciera que el presidente Enrique Peña Nieto no tiene oposición, que avanza y avanza en sus reformas.
—Pues es una visión equivocada, él avanza porque tiene mayoría en los cuerpos legislativos.

—¿Y cómo ve al PRD?
—Lo veo unido en este tema, firme, en torno a defender el petróleo, en las dos cámaras, lo que he encontrado en los recorridos por las ciudades y en las reuniones con las dirigencias estatales, lo veo firme en contra de estas reformas.
—Lo cierto es que esto a usted lo ha revitalizado, ubicado de nuevo en el escenario nacional.
—Así se dan las cosas pero yo he estado al frente activo en esta causa. Esto de defender el petróleo para mí es prioritario y lo demás se da en las condiciones en que haya una propuesta entre los diferentes grupos al interior del partido, que resulte realmente de un cambio que no haya problemas en la elección. Yo no quiero contender, lo he dicho en todos los tonos, pero vamos a ver qué sucede.
Cárdenas se retiró, pero antes reprobó al gobierno de Peña Nieto, al que calificó de retroceder, dejar más pobreza y desempleo, y permitir que los criminales dominen más territorio. Salió del salón encandilado por tantas muestras de afecto, tantas cámaras y luces en su rostro, a tal grado que un fotógrafo celebró: “sonrió, sonrió cuando le tomé la foto”.