El colapso del Tiburonario

 

tiburonario-maz-14

Se derrama la enorme pecera del acuario de Mazatlán, la obra recién inaugurada de 90 mdp

 

 

 

Una de las primeras acciones que el alcalde Fernando Pucheta Sánchez realizó durante su gestión fue una visita al Acuario, donde notó las primeras fallas del Tiburonario.

El recorrido lo hizo después de que le tomó protesta a Milay Quintero como directora del principal centro recreativo de la ciudad.

En ese momento, Fernando Pucheta declaró ante la prensa que existían fallas en el Tiburonario.

“Hay que atender una parte del exterior que está siendo trasminada; ya está salitrada y hablamos que se acaba de inaugurar hace unos días, se le va a pedir al constructor que atienda esa situación, al parecer se pagó una fianza, ya di la instrucción que de manera inmediata se solicite una acción legal para que se atienda esta situación”.

A pesar de las evidentes filtraciones, el alcalde indicó que no había riesgos, sin que personal de Protección Civil hubiera hecho siquiera una revisión y emitido un dictamen respecto al estado que guardaba, en ese momento, la infraestructura.

Expuso que se tenían 30 días para ver el buen funcionamiento de que lo que les fue entregado sea verificado.

Ante los cuestionamientos de la prensa, solicitó más tiempo para conocer si el Tiburonario contaba con más detalles de la obra que tuvo más de seis años de retraso.

Y el día del colapso llegó, y las culpas y justificaciones bombardearon los medios de comunicación y redes sociales en las que Osuna y Osuna Arquitectura, S de R. L. de C. V. y Grupo Ecosistemas de México, S. A. de C. V., asociada con el contratista José Ramiro Burgueño Sánchez, están envueltos en señalamientos y dudas que pidió el gobernador Quirino Ordaz Coppel, sean solventadas ante las autoridades correspondientes y ante los medios de comunicación.

De esta manera, el primero en ofrecer una explicación pública fue Omar Osuna Osuna, quien se deslindó de toda responsabilidad.

Sostuvo que durante la etapa que le correspondió ejecutar no tuvo ningún problema y subcontrató servicios de empresas expertas en acuarios.

Una de ellas, Raynolds, dijo, fue la encargada de suministrar el acrílico, a la par que garantizó la calidad del mismo.

Desestimó los señalamientos que apuntaban la falla del grosor que era de tres pulgadas y no de seis como tenía que ser, aduciendo que esa compañía hizo los estudios suficientes para justificar el uso de la que finalmente fue colocada.

En contraparte, José Ramiro Burgueño Niebla sostuvo que el cambio del grosor del acrílico es determinante, toda vez que al ser menor al recomendado, causó el colapso, pues no soportó la presión.

Burgueño Niebla sostuvo que dicho cambio se hizo para abaratar la obra.

Sugirió a las autoridades ser enérgicos con la investigación, a la vez que desestimó las declaraciones de Omar Osuna en el sentido de que hubo manipulación incorrecta del material y que incluso habría sido golpeado con herramienta inadecuada.

 

Desacato a la convocatoria

 

El ex diputado Roberto González documentó el caso ante el Congreso del Estado durante su breve paso por ese recinto como legislador suplente.

Exigió una auditoría ante la evidente violación de las condiciones establecidas en la convocatoria de la obra que en papel, suma poco más de 72 millones de pesos originalmente, pero que al paso del tiempo subió a casi 90.

Los diputados del PRI votaron el punto en contra, dijo, y el presidente de la Comisión de Fiscalización, Gómer Monárrez decidió darle vista a la Auditoría Superior del Estado, pero corresponde a la Auditoría Superior de la Federación porque son recursos federales.

La ASE se limitó a decir que el Tiburonario estaba bien, y que sólo había cuestiones estéticas, “a ese grado llegaron”.

“En cada etapa Omar Osuna pidió ampliación de presupuesto, situación que es normal que suceda en cada obra, pero en ésta se excedieron”, consideró.

Y no sólo hubo excesos en costos, sino que no se respetaron las condiciones que exige una convocatoria y aún así le fue asignada, agregó.

La Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas, a través de la Dirección de Operación y Seguimiento de la Obra Pública, en la Convocatoria Nacional Número 006, convocó a participar para la contratación de obra pública y en el punto número siete fijó que no se podrá subcontratar la obra ni partes de la misma.

En esta convocatoria se le asignaron 11 millones de pesos para la remodelación de la fachada del Acuario y del Tiburonario.

La segunda convocatoria que se lanzó fue para contratar la construcción de obra civil, estructuras metálicas en accesos y fachadas complementarias y suministro y colocación de acrílicos de polímeros transparentes en la obra del Tiburonario del Acuario.

El punto número siete estableció que se requiere experiencia y capacidad técnica, acreditada mediante contratos celebrados por la licitante en la construcción de obras que guarden similitud con la que se licita, tanto en trabajos como en cuando menos el 35 por ciento del total del monto de su propuesta; así como con  currículum de la empresa y/o del personal técnico a su servicio con experiencia en obras de la misma índole, misma que el ex diputado señaló como violada, pues Omar Osuna no cuenta con experiencia en este tipo de obras.

En la tercera convocatoria, publicada para contratar la Construcción —tercera etapa— del Tiburonario, en 2013, el gobierno del estado fue insistente en las especificaciones y requisitos para poder asignar la obra, por lo menos en teoría.

Pues en el punto numero seis estableció que para poder concursar, se requiere experiencia y capacidad técnica, acreditada mediante contratos celebrados por la licitante en la construcción de obras que guarden similitud con la que se licita, tanto en trabajos como en cuando menos el 50 por ciento del total del monto de su propuesta; así como currículum de la empresa y del personal técnico a su servicio con experiencia en obras de la misma índole.

Roberto González señaló que en la cuarta convocatoria no se incluyó ninguna cláusula que exigiera contar con experiencia en obras similares, como la contienen las tres primeras.

 

Exigen Acciones Penales

 

En esta semana, el ex diputado, acompañado de profesionistas presentarán una denuncia penal en contra del ex auditor Antonio Vega Gaxiola, el ex secretario de Obras Públicas del gobierno del estado, José Luis Sevilla, así como de los encargados directos de supervisar que las obras se estuvieran ejecutando correctamente y apegados a los estándares de calidad.

“No es una guerra de declaraciones entre el ex director del Acuario (Jorge Gómez Llanos) y las actuales autoridades, es un tema de fondo, es un tema de corrupción, no de figuras decorativas sino de asignaciones de la obra, quienes tuvieron que ver desde la Secretaría de Obras Públicas que registró el proyecto con Jesús Aguilar Padilla, pasando por la gestión de Mario López Valdez”, asentó.

Dijo que a la fecha se desconoce si existen estudios de impacto ambiental y de mecánica de suelos que el proyecto exigía, porque nadie ha revelado esa información, pero existe la sospecha de que no se cuenta con ellos.

 

El hermetismo

 

Selectivo a quien daba sus primeras entrevistas, y a quien sí se le permitía el acceso al Tiburonario el día del colapso, el acalde Fernando Pucheta aseguró que dejaría en manos de las autoridades la investigación y que por seguridad el sitio estaría cerrado.

Hasta el cierre de la edición, Milay Quintero no hizo apariciones públicas ni emitió declaraciones.

A los empleados del Acuario se les prohibió tomar fotografías y videos del interior del inmueble, de hecho el miércoles permaneció personal de confianza del Acuario al interior hasta pasada la media noche.

También se les prohibió dar declaraciones o emitir comentarios ante la prensa, sobre todo aquellos que apuntan que la directora fue advertida, de manera verbal, del riesgo que se corría en un punto específico del Tiburonario.

Una persona cercana al área  técnica reveló que en el túnel se detectó una superficie irregular en el acrílico cuando éste era pulido, y que se notificó al respecto a los encargados, pero nadie hizo caso.

Una semana antes del derrame de la enorme pecera, grupos de niños de escuelas primarias de Mazatlán hicieron recorridos, situación que indignó a padres de familia por el riesgo al que estaban expuestos, sin saberlo.

 

 

 

Facebook
Twitter
WhatsApp
Email
  • 00
  • Dias de Impunidad
RÍODOCE EDICIÓN 1106
GALERÍA
Se desató el caos en los Emiratos Árabes Unidos después de que el país fuera testigo de las lluvias más intensas de los últimos 75 años, registrándose en algunas zonas más de 250 mm de precipitaciones en menos de 24 horas
COLUMNAS
OPINIÓN
El Ñacas y el Tacuachi
BOLETÍN NOTICIOSO

Ingresa tu correo electrónico para recibir las noticias al momento de nuestro portal.

cine

DEPORTES

Desaparecidos

2021 © RIODOCE
Todos los derechos Reservados.