Toño Rodríguez mantuvo con vida a las Chivas poco más de 61 minutos. El portero de 23 años lucía imbatible bajo los tres postes ante los ataques incesantes de la ofensiva de los Tiburones, sin embargo no tuvo ayuda de sus compañeros, y al final su portería fue derrocada por los locales, que abrieron el Apertura 2015 con una victoria 2-0.

El Rebaño Sagrado salió con dos goles en contra pero pudieron ser tres, cuatro o cinco, de no ser por la gran actuación del guardameta canterano, que al menos en el primer tiempo, salvó a su equipo en tres llegadas claras de gol.

Los jarochos recuperaron el fútbol que los tuvo en los primeros lugares en la campaña pasada. El juego vertical y agresivo al ataque, que aunque hoy tardó, les volvió a dar resultados, en un duelo donde parecía que la desesperación por no marcar iba a dañar a los dirigidos por el chileno Carlos Reinoso.

Pero no fue así y dentro de la insistencia, los escualos encontraron el primer tanto en una jugada por la banda derecha que inició Fernando Meneses. El sudamericano mandó un centro a segundo poste que saltó a toda la defensa. Ahí llegó Juan Albín para bajar la pelota, acomodársela a la pierna derecha y fusilar a Rodríguez, que ya nada pudo hacer para evitar el primer tanto.

Los rojiblancos no mostraron reacción, y antes de que intentaran responder, los Tiburones pusieron cifras definitivas en una jugada a balón parado que finiquitó uno de los goleadores del primer semestre del 2015.

Édgar Andrade cobró una falta en tres cuartos de cancha. El servicio cayó en el cetro del área, donde apareció el delantero argentino, Julio Furch, para rematar de cabeza y poner el 2-0 en el electrónico.

Fue todo para las Chivas que se fueron al frente en busca del descuento. Sin embargo, y como en todo el partido, no tuvieron profundidad y se estrellaron con una zaga bien ordenada y que cometió pocos erres.

Reinoso metió dos contenciones más en los últimos 20 minutos del duelo y así cerró el triunfo de su equipo en el debut del Apertura 2015, dejando una buena impresión, con un fútbol vistoso y agradable. [MEDIOTIEMPO]