Para resumir el presente de Rayados, bastaría decir que su panorama se debate entre los colores de su rival en turno: rojo, negro…
Monterrey no pudo hacer valer el argumento de que la Liguilla es otro torneo, y con las mismas carencias de los últimos meses cayó doblegado 1-0 por el Atlas en el Tecnológico, en un resultado que parece sentenciar la eliminatoria de Cuartos de Final.
Un solitario gol de Nery Caballero bastó para truncar el sueño albiazul, ya que si bien aún quedan 90 minutos, la Vuelta aplica una misión con la cuesta muy hacia arriba para los regios.
Sin el colombiano Dorlan Pabón en el campo, Monterrey fue un plantel repetitivo e impetuoso, pero falto de profundidad y de “punch”. La Pandilla jugó quizá su mejor juego colectivo del torneo, pero insuficiente para vulnerar a un apertrechado plantel tapatío, que tras el tanto encontró el motivo ideal para encerrarse a fuego y lodo.
Ahora Monterrey necesita ganar de visita en el estadio Jalisco. Si lo hace por dos de diferencia estará en la siguiente ronda; si lo hace por un gol a partir de 2-1 avanzará por el criterio de gol de visita; si lo consigue por 1-0 empatará el global, pero quedaría eliminado por la posición en la tabla. Un empate o un triunfo Rojinegro el domingo redondearán el pase para los jaliscienses.
La pesadilla albiazul redondeó una noche donde simplemente no salió nada. Monterrey mandó al campo lo mejor de su repertorio, y trató de irse arriba en el marcador, pero de forma infructuosa.
Al 20′ el cielo parecía abrirse para los de Carlos Barra, cuando Facundo Erpen cometió una mano en el área y el árbitro marcó el pénalti para la localía, en la jugada que podía cambiar la historia. Pero dos minutos más tarde, Humberto Suazo voló su remate de forma inexplicable, dejando al estadio más frío que el clima de la noche.
Atlas no tenía prisa por desdoblar, pero ni squiera tuvo que acompañarse para ponerse al frente en el marcador. Al 35′, Caballero recibió en tres cuartos de cancha, y tras acomodarse sacó un zapatazo de pierna derecha que se incrustó al centro y arriba de la portería albiazul, clareando a un Jonathan Orozco que jugaba adelantado.
Monterrey se cansó de acarrear balones al área rojinegra, pero todo fue inútil. Al 45′. Silva sacó una raya de pierna zurda que rasuró el poste, pero por afuera.
Para el complemento Barra mandó a Cándido Ramírez por Cardozo, y La Pandilla ganó en movilidad, pero hasta ahí. Atlas fue un bloque perfecto en su zona, dándose gusto para cortar avances tibios de los de casa.
Como último recurso, Barra mandó al campo a Madrigal por Juárez, pero esta vez poner ‘ollazos’ al ‘grandote’ no le rindió frutos a Rayados, y el árbitro Enrique Santander pitó el final a los tres del alargue, dejando la mesa puesta para un domingo duro para el entorno albiazul, donde si no aparecen los héroes se hablará del Atlas en Semifinales.
Jaguares y Diablos dejaron la moneda en el aire
Valió lo mismo la solidez del Toluca que la inercia de Jaguares en la serie quizás de menos reflectores pero seguramente más pareja de los Cuartos de Final.
Sobrados de oficio, Diablos y chiapanecos empataron 1-1 en la Ida disputada ante un frío atípico en el Sureste, donde el resultado dejó más que abierta la serie para el próximo domingo en el Nemesio Díez.
El visitante tomó ventaja y tuvo para matar, hasta que el local se sacudió el dominio y revivió incluso al final con más posibilidades de ganar para confirmar que no fue casualidad terminar el torneo con 4 triunfos en sus últimos 5 partidos.
Con alineación experimental, sin Lucas Lobos o Édgar Benítez pero con Jerónimo Amione como titular, los Diablos se adelantaron al final de la primera mitad.
Dinámico como nadie en la cancha, el mencionado delantero llamó a la justicia divina porque en la jugada previa al gol le había ganado a Édgar Dueñas la posición en el área a fuerza de enjundia, sufriendo una falta que el árbitro no marcó como penal.
Tras la bilis derramada por el DT José Cardozo y los casi burlones gestos de su contraparte local, Sergio Bueno, simulando un clavado dirigiéndose a la banca del paraguayo, Amione remató de chilena en el tiro de esquina inmediato para el tanto que dejó fría a la festiva afición local al 44’.
Antes de ello, Matías Vuoso había desperdiciado una de las más claras en el juego, cuando al 39’ perdonó un remate frente a Alfredo Talavera, luego de un mal cálculo del defensa Jordan Silva.
Viejo Lobo, Bueno reacomodó pronto a Jaguares con el ingreso de Andrés Andrade y el “Hobbit” Bermúdez, maniatando de entrada al Toluca que de cualquier modo tuvo para matar, tanto con un remate abanicado de Brizuela como con un gol que no contó de Amione al 61′ por una supuesta mano.
El “Rifle” Andrade aprovechó que por la banda izquierda no estaba Miguel Ponce sino Carlos Orrantia para desbordar hasta la línea de gol y enviar un centro que, previa finta de Vuoso, remató fusilando Daniel Armenteros para el 1-1 al 67’.
El Toluca perdió la brújula y ello lo aprovechó Jaguares, que con el partido plenamente abierto se emocionó con un cabezazo de Franco Arizala, quien a 10 minutos del final además exigió un penal.
El partido llegó así al 90′ con la moneda aún en el aire y la posibilidad de que el fin de semana el Toluca acceda a su tercera Semifinal consecutiva o Jaguares dé la campanada para llegar a dicha instancia por primera vez en su historia. [MEDIOTIEMPO]
