“Es el tema de un particular como es Noroeste, yo lo que sé es que el Seguro, el SAT, Infonavit y Hacienda a todo mundo agarra parejo. Yo espero que se pueda llegar a un arreglo y que no se preste a malas interpretaciones”, había dicho el gobernador de estado Mario López Valdez, al ser cuestionado por los reporteros sobre la requisa a las instalaciones del diario Noroeste Mazatlán.
Pero los damnificados contextualizaron la incautación: “las acciones fiscales contra Noroeste se dan precisamente en el contexto de una serie de reportajes publicados esta semana que revelan el influyentismo del Gobierno estatal y federal para realizar una obra millonaria, una planta de amoníaco, en una reserva natural protegida en Ahome”.
Sorpresa
“Aquí con esta sorpresa”, respondió un periodista del diario Noroeste Mazatlán cuando un colega suyo le preguntó que cómo estaba, la mañana del miércoles 22 de junio, cuando personal del Sistema de Administración Tributaria (SAT) de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, había embargado ocho vehículos con los que la empresa periodística realizaba sus actividades productivas.
El viernes 23, el diario informó que las unidades decomisadas por el SAT fueron dos camionetas Nissan, estaquitas para distribución del periódico; una camioneta Nissan doble cabina, para uso de cobertura periodística, una camioneta Volksvagen Eurovan, de transporte de personal, un montacargas Mitsubichi; dos motocicletas marca Suzuki y un remolque publicitario.
Un automóvil Tsuru, Nissan, para uso de cobertura periodística, con el logotipo de Noroeste se escapó de la requisa, porque en esos momentos no se encontraba en el área donde actuaban los empleados de la SHCP.
La incautación realizada por el SAT, produjo pasmo, pues secuestraba los diversos vehículos con el apoyo de grúas y patrullas de la Policía Preventiva, con la aparente seguridad de que sus acciones eran totalmente legales.
La requisición a la empresa periodística no era un hecho cualesquiera qué reportear tanto para los damnificados como para los reporteros de otros medios de comunicación electrónicos y escritos del gremio periodístico mazatleco.
No se trataba de contabilizar las personas muertas y casquillos percutidos en el escenario del crimen, como los dejados por la balacera en la Sindicatura de El Habal la tarde del jueves 23, donde chocaron dos grupos delictivos.
La confiscación del SAT que sufrió Noroeste Mazatlán, lo obligó a jugar el doble papel de afectado y de informador con una cobertura tanto de lo que pasaba adentro del inmueble como lo que sucedía afuera, mientras que los demás reporteros cubrían detrás de la raya acotada por un policía municipal, que los conminaba a que no traspasaran los límites de la propiedad privada.
Una reportera que no salía de su asombro al ver que los empleados del SAT se apropiaban de los vehículos maniobrando con las grúas, susurraba a todos y a nadie: “¿ qué pasa aquí, que no se supone que Noroeste es prensa?”
La respuesta no estaba muy lejos de sus ojos, pues los trabajadores fiscales que usurpaban la planta baja del inmueble, lo hacían con una indiferencia que parecía decir a los afectados: “toma tu prensa, con nosotros se chingan”.
En la cobertura de la retención practicada por el SAT, afloraron resentimientos de algunos reporteros que habían laborado en la empresa requisada, pues aseguraban que les habían descontado “Infonavit” y nunca lo habían reportado a dicha institución y habían mermado sus “puntos” para solicitar vivienda.
“Pobrecitos casi los dejaron sin vehículos para trabajar”, comentó un reportero en un arranque de empatía con la empresa periodística afectada.
Otro periodista replicó el dicho popular:“ si las barbas de tu vecino ves cortar, pon las tuyas a remojar”.
La denuncia
El jueves 23, el diario Noroeste Mazatlán, que denunció que el SAT había embargado “con acciones ilegales”, pues el requerimiento de citatorio lo había recibido el martes 21 a las 16:00 horas, para que se presentara el miércoles 22 a las 10:00 horas.
“Personal del SAT arribó al estacionamiento de Noroeste a las 9:45 horas, e inició el embargo de unidades, las cuales no son propiedad de Editorial Noroeste, la empresa en litigio con Hacienda sino de una arrendadora”, informó.
“Con apoyo de tres grúas y patrullas de la Policía Municipal, unos 30 empelados del SAT encabezados por Gabriel Villegas iniciaron la revisi´´on de vehículos e instalaciones del área de Producción de Noroeste, en total tres camionetas, una Eurovan, dos motocicletas, un remolque publicitario y un montacargas”, detalló.
“Cerca de las 11:30 horas, relató, con apoyo de un cerrajero, el personal del SAT intentó abrir la puerta del área de prensa, donde se imprime el diario, ubicada en avenida Gaviotas, pero trabajadores de Noroeste la abrieron por dentro”.
“En las acciones, incluso trataron de llevarse vehículos particulares propiedad del personal de esta casa editora, y un empleado del SAT identificado como Ramón Zúñiga Zepeda, de manera prepotente también trató de quitarle el equipo fotográfico a una fotorreportera de este diario, a pesar de que dicha herramienta de trabajo es propiedad de los periodistas gráficos, no de este diario”, denunció.
“La acción fue una sorpresa porque lo hicieron antes del horario del citatorio. Ejercieron facultades excesivas como llevarse vehículos y equipos arrendados que no son propiedad de la empresa imputada en el embargo y, además intentaron al final agregar información que no estaba en el expediente de la diligencia original. Pero sobre todo porque Noroeste lleva muchos meses en negociaciones para la liquidación del adeudo reclamado vía propuestas de pago diferido, una dación en pago y hasta la compensación de impuestos a favor. En todas hemos encontrado nula voluntad de la autoridad para llegar a un acuerdo”, acusó.
“Por las irregularidades cometidas durante el embargo, el director general y representante jurídico de Grupo Editorial Noroeste, Adrían López Ortiz, interpuso ayer (el miércoles) mismo una queja ante la Procuraduría de la Defensa del Contribuyente, en la capital del estado”, informó.
“A nivel nacional, el titular del SAT Aristóteles Nuñez, dijo en entrevista con Dense Mearker no ‘estar enterado’ del caso de Noroeste”, sostuvo el diario.
El recaudador Villegas
La mañana del viernes 24 de junio, Ríodoce buscó al recaudador del SAT, Gabriel Villegas, para preguntarle sobre la acusación del diario Noroeste en el sentido de que las acciones del SAT fueron “ilegales”, pero el funcionario fiscal, no dio la cara, argumentando que estaba en una reunión “muy importante”.
