Una charla con César Escobosa

 

cesar-escobosa-2 —Amigo, ¿qué es para ti el arte de pintar?

—Para mí la pintura y la música son casi lo mismo. En mi ánimo se complementan. Para trabajar la pintura me resulta indispensable estar escuchando música. A veces, cuando menos lo pienso, estoy pintando y bailando.

—Imaginaba que para crear una pintura, el artista, envuelto en los olores de su ambiente, requiere de silencio para su concentración.

—En mi caso no es así.

—Tú eres sesentero, igual que yo. ¿Qué recuerdas de aquella época?

—Uta, cabrón. Un chingo de cosas. Algo en especial, ¿qué sería?, una tarde que estando en la tienda (Casa de música Escobosa), mis cuates del grupo de Rock y yo estábamos influenciados por Bill Haley, pues él y sus cometas se habían presentado un día antes en la Arena Coliseo Moctezuma; intentábamos tocar la rola Rock around the clock, un éxito mundial del grupo. Metidos en eso, de pronto ¡miré entrar a Bill Haley y tres más! Me quedé de una pieza, dejé de tocar y mis cuates también. La sorpresa nos dejó mudos un instante. Una vez repuestos, apenas atiné a contestar el saludo y enseguida le grité a mi padre: ¡Papá, aquí está Bill Haley! ¡Bill Haley está aquí! Su figura rechoncha, su cara rubicunda y su sonrisa nos contagiaron. Llegaron a comprar unas cuerdas para su bajo. Mi padre los atendió, nosotros impactados seguíamos cada movimiento y palabras del artista. Don Ramón, mi padre, los invitó a comer, les mandó traer cerveza. Pasamos al comedor y mi madre nos sirvió comida, fue una tarde memorable. Te imaginas. ¡En nuestra casa tuvimos esa tarde entera al precursor mundial del Rock!

—Todo un acontecimiento. Imagino que por eso te aferraste más a la música.

—No creo que haya sido por ese encuentro. Mira bato, en mí casa leíamos, nos llegaba correspondencia diversa, a mi padre el periódico Excelsiór, a los demás revistas de espectáculos, todos leíamos de todo, menos deportes. Nos gustaba más la política y el arte.

—¿Pero cómo y por qué entraste al mundo del arte?

—Bato, no lo sé. Lo que sí te puedo decir es que la música y la pintura conmigo se enlazan, se potencializan. El color habla por sí solo, me vislumbran como algo mágico. Y no sé si mi trabajo tenga alguna influencia; todo está hecho en esta vida. Lo que a mí me movió el tapete fue cuando por primera vez, en el cine, vi a Elvis Presley ¿Y sabes qué? Una vez, estando en Mazatlán, mi hermano Carlos me llevó un disco de Los Beatles. Pero ocurrió que nos llegó el rumor de que nos llegaría un maremoto, alguien de mala leche soltó el borrego. La gente se empezó alarmar y todos nos fuimos a Concordia, buscando las alturas de las montañas. Yo me llevé el disco. En la plazuela de Concordia se juntó mucha gente, turistas y vecinos del puerto. Era semana santa ¿te imaginas?, el caso es que el disco lo escuché 15 días después. Todo ese tiempo sufrí esperando el momento, eso sí, lo escuché como veinte veces seguidas.

—¿Consideras a Los Beatles como el mejor grupo de Rock?

—Fíjate bato que me pasó algo, eso creía, que ellos eran los mejores. Pero la vez que escuché a Los Rolling Stones, cambié de opinión, para mí ellos son mejores. La forma descuidada de vestir, y el comportamiento de ellos en las entrevistas; eso de rascarse lo huevos y sacarse los mocos delante de las cámaras les daba una autenticidad que me atraía. Los Beatles eran más de marketing, siempre bien vestidos y cuidando las formas, en cambio Los Rolling, ¡guau!, eran otra cosa, la rola Satisfation me atrapó. Yo quería tocar como ellos. Nunca podré lograrlo, acepto que soy malo en la música, no me apego al estudio, me da güeva, creo que me gusta más improvisar. Mi cultura musical son ellos: Los Rolling Stones, Los Beatles, Elvis Presley, Leary Richard.

—¿Y de tus experiencias en la pintura?

—Luego te cuento, quiero comentarte que tengo seis nietos, en uno de ellos me reflejo, se llama Esteban. Una vez, muy serio le preguntó a mi madre: abuela, ¿Los reyes magos cómo se conocieron? Es una pregunta chingona, ¿no? Y en eso me le parezco, yo soy muy serio, pero cuando estoy con gente de sentido del humor, me gusta. Creo que el sentido del humor es vitamina. No me gusta la seriedad, por eso no voy a los velorios.

—¿Y de la pintura qué?

—Cuando pinto lo hago con música, eso me da sentido del humor, eso es muy importante, surgen los colores. Una vez un niño salía con su madre de una exposición que hice en Difocur, y le dijo: Mamá, este señor se la pasa riendo. Eso me gustó.

—¿Has tenido críticas?

—Un chinguero, bato. Y sabes de quién es la crítica más cabrona: de mi mujer.

—¿Eso es bueno o malo?

—Es bueno, me obliga a ser más tenaz.

—¿Cuál fue tu primera pintura?

—Una vez mis padres fueron al lejano Oriente, de Japón trajeron un cuadro chico. Yo lo copie, no me salió muy bien que digamos, pero me sirvió para el inicio. Cuando me decidí a pintar, cerré mi consultorio dental y me fui a trabajar a una fábrica de pisos, el negocio era de mi amigo Javier González. ¿Pero sabes qué, mi loco? El negocio estaba por tronar. Pero sucedió algo. Alberto Hass tenía a su cargo el hotel Sheraton en Los Cabos, me pidió un proyecto para hacer un mural. Se lo presenté y me lo aceptó. Pero el negocio de mi amigo ya había cerrado, entonces le propuse al señor Hass que compráramos el material e hiciéramos el trabajo con albañiles, y así se hizo. Ese mural todavía está en aquel hotel. Después de aquello puse una galería, la exposición fue de mi amigo el artista pintor Alejandro Inzunza. Invité a los tres Óscares: Blancarte, Liera y Torrero, ellos festejaban la película El jinete de la divina providencia, ya lo sabes, basada en la obra de Liera.

—Veo tu obra, un tanto diversa, ¿me puedes explicar de qué se compone?

—Mira bato, ahora estoy preparando una próxima exposición, va incluir mosaico, oleo, tinta en blanco y negro y pinto—escultura. Loco, será algo chingón porque llevaré cheve, vino tinto… y algo más.  Terminó diciendo con una risotada.

Se acabó el espacio. Esta charla continuará: lo prometo.

 

leonidasalfarobedolla.com

Facebook
Twitter
WhatsApp
Email
  • 00
  • Dias de Impunidad
RÍODOCE EDICIÓN 1108
GALERÍA
Policías jubilados y viudas de policías se manifestaron en palacio de gobierno, piden la homologación de sueldos y el pago justo a las viudas.
COLUMNAS
OPINIÓN
El Ñacas y el Tacuachi
BOLETÍN NOTICIOSO

Ingresa tu correo electrónico para recibir las noticias al momento de nuestro portal.

cine

DEPORTES

Desaparecidos

2021 © RIODOCE
Todos los derechos Reservados.