Sin regreso (historias en la sierra), de José María Rincón, una novedosa visión sobre el narco en Sinaloa

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Intentando explicarme con más claridad, he de comentar que meses atrás, Roberto Zazueta, primera voz del Trío Azteca, me pidió atendiera a un joven que pretendía publicar una novela. Ese resultó ser Chema, así le gusta que lo nombren. La cita fue en un café de la ciudad, llegó acompañado del doctor Rincón, su padre. De inmediato me expusieron el asunto. En un principio me mantuve un tanto receloso, mi desconfianza era por la edad del escritor: ¡18 años! Acepté colaborar en el proyecto, con las consabidas advertencias, hacer un análisis de la obra, para de ahí, decidir lo siguiente.

Desde las primeras líneas quedé sorprendido, pero más impactado y atrapado por la historia y su forma de ser narrada. De inmediato pasé el trabajo a la licenciada en letras Diana Osiris Mendívil Mora, y en tres meses quedó corregida, y lista para la imprenta. Acordamos hacer un pequeño tiraje, se pusieron a la venta y en pocos días fueron adquiridos por algunos amigos del escritor. Días después, recibí una llamada desde la “perla tapatía”. Chema me informó que había hecho llegar la novela a una maestra de letras de la Universidad Panamericana (UP) y que ya preparaban la presentación. De inmediato ordené otro tiraje de 50 libros.

Llegué a la UP y Chema ya me esperaba a la entrada, una persona nos condujo al auditorio que ya estaba listo para la recepción. A las 5:00 p.m. ya estaba el recinto lleno: estudiantes, padres de familia y maestros. Ruth, la coordinadora de eventos, dio inicio dando la bienvenida a todos; después de la presentación del presídium, en el que tuve el honor de ser parte, las dos presentadoras: la maestra Claudia Chaverría y la doctora Dora Navarro, dieron una muy aceptable descripción de la novela, estuvieron de acuerdo en un punto, que fue el primero que me impresionó de su contenido. La forma de abordar el escabroso tema del narcotráfico. Por el tipo de personajes, los lugares y el desarrollo mismo de la historia, devela que el autor vivió y convivió entre gente de aquellos increíbles y peligrosos lugares. La palabra increíble no es de balde, lo confirmarán cuando lean la obra.

Mientras las presentadoras desarrollaban sus comentarios, por momentos mis pensamientos me distraían. ¿Tendrá este joven los arrestos para enfrentarse al monstruo?

Yo me fui por la vía más tranquila, me supedité a expresar los agradecimientos a nombre de Editorial Godesca, a la cual represento, y sólo emití una breve alusión al escritor, pues las presentadoras ya lo habían arropado de elogios. Ruth anunció la intervención de Chema. Silencio. Todos los asistentes guardamos el más absoluto y sepulcral, como dijera el inolvidable Agustín D´Valdés. El silente espacio me pareció eterno, pero al escuchar las primeras palabras de Chema, me di cuenta que era parte de su estrategia, por su discurso, que fue pausado, sereno, como la de un hombre maduro. Luego de agradecer el valioso apoyo de las autoridades de la universidad, también agradeció la intervención de sus presentadoras, y enseguida expuso los motivos que lo llevaron a tomar la pluma; expresó:

“Sinaloa, hogar de casi tres millones de personas conocidas en todo el mundo por su calidez, un Estado donde en menos de dos horas uno puede ir del mar a la sierra, donde se pueden encontrar aproximadamente doscientas especies de fauna y flora que no están en ningún otro lugar del mundo, el granero de México, un lugar con atardeceres incomparables y uno de los mejores lugares para comer bien, pero a pesar de todo ello, muchas personas de otros Estados y países hacer resaltar la violencia y el narcotráfico. Y es cierto, no es algo que se pueda esconder, ya que para solucionarlo se debe conocer muy bien, pero lo que también es cierto es que se exagera en los medios sobre estos problemas, dando a saber sólo los aspectos negativos. Con este libro, pretendo que sean conocidas estas dificultades que vive el Estado (como todos los demás), pero va más profundo que cualquier periódico o noticiario. Con la recolección de historias, entrevistas, anécdotas y vivencias, se narra la realidad de las personas que se encuentran en medio del fuego, personas cuya única forma de subsistencia es trabajar para los delincuentes, policías corruptos que empeoran las situaciones, jóvenes que se encuentran sin dirección e incluso personas que sólo ven y no apoyan. Ante todo esto, solo cabe resaltar una cosa: somos privilegiados por vivir en este Estado, pero ¿Sinaloa es afortunada de tenernos a nosotros?, ya que nosotros decidimos si es más lo bueno que lo malo”.

En el Instituto Chapultepec se dieron cita un poco más de cien personas. La presentación fue estupenda, la dirección estuvo a cargo de la señora Viky Tatto. Por medio de un video, el doctor Alfredo Palomares felicitó a Chema por sus brillantes logros: estudiante líder, pintor, violinista y ahora escritor; aceptó no tener dotes de crítico literario, pero sí entender que la obra de Chema aborda el tema del narco, y que son los jóvenes quienes más sufren las consecuencias. La prestigiada maestra María Cecilia López, también elogió la obra y al escritor, expresando haber sido atrapada por la novela. El escritor y periodista Javier Valdez Cárdenas, con su peculiar estilo, aceptó que la novela está bien lograda, con un estilo original y enfoque distinto. Vale comentar que hubo participaciones muy interesantes por parte del público asistente, coincidiendo en que la obra de José María refleja que el problema más grave de la descomposición social que padecemos, es el descaro de la gran mayoría de los gobernantes, quienes con sus acciones corruptas, traicionan impunemente a la sociedad.

Sin duda, fue un acto histórico donde confirmamos que periodistas y escritores debemos seguir unidos para seguir ventilando las maldades que nos aquejan. El anhelo de justicia de la gente nos impulsa, en especial jóvenes como Chema, nos alientan.

leonidasalfarobedolla.com

 

 

 

 

 

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