Los últimos años del maestro en la isla

 
Hemingway en Cuba 2
Se estrena Papa: Hemingway in Cuba, primera película hollywoodense grabada en Cuba
 Un joven periodista del Miami Herald se hizo amigo de Ernest Hemingway y observó el descenso del escritor a la depresión y el alcoholismo, con el telón de fondo de la Revolución Cubana. Papa: Hemingway in Cuba es la primera película de Hollywood rodada en Cuba desde la revolución de 1959.
 
Bob Yari, director de la película, y su equipo, tuvieron que superar increíbles obstáculos para rodar allá, incluyendo la obtención de los derechos del Departamento de Estado basándose en la categoría de “documental”, y el acceso del equipo para grabar en el hogar original cubano de Hemingway.
 
Para Yari, un cineasta nacido en Irán pero criado desde que tenía un año en la ciudad de Nueva York -y conocido hasta ahora por haber sido el productor de cintas tan aclamadas como Crash y The Illusionist-, la idea de retomar una carrera como director de cine que había dejado completamente de lado con un relato inspirado en la etapa final de la vida de Ernest Hemingway sonaba absolutamente natural.
 
“Cuando era jovencito, supe ya de la relevancia de este gran escritor y leí obras suyas, pero me enteré recién de otros aspectos suyos cuando me mandaron el guion de esta cinta, hace cerca de una década”, cuenta el realizador, quien agrega que “aparte de ser algo completamente realista, ese texto me mostró lo tremendamente complejo que él había sido, además de que sus legendarias borracheras tenían que ver con una enfermedad mental que aquejó a una buena parte de su familia”.
 
Y es que el guion de Papa: Hemingway in Cuba —que estrenó este viernes de manera limitada— le pertenece a Denne Bart Petitclerc, quien falleció hace 10 años pero que es en realidad el protagonista de la película, solo que aparece con el nombre cambiado (figura como Ed Myers y es interpretado por Giovanni Ribisi).
 
Uno de los aspectos más fascinantes del filme es que, a diferencia de muchos otros trabajos contemporáneos que se desarrollaban en este lugar pero se filmaron, por ejemplo, en República Dominicana, este sí se rodó en la isla que continúa sometida al embargo estadounidense, lo que le brinda un aire de autenticidad incuestionable.
 
“La idea original que otros tenían era que Hemingway fuera interpretado por Anthony Hopkins y que esto se filmara en Portugal, lo que hubiera dado obviamente un resultado muy distinto”, recordó Yari.
Hacerlo en Cuba, agregó, “con escenas realizadas incluso dentro de la finca auténtica del escritor, que es un museo y a la que nadie tiene acceso, nos puso toda clase de retos en términos técnicos, porque no podíamos usar por ejemplo casi nada de luces; pero, a cambio, esto nos otorgó una sensación de realismo que no se podría haber obtenido de otro modo”.
 
La cinta se basa en las experiencias de un periodista de Miami que se volvió compañero inseparable de Hemingway tras escribirle una carta de admiración. El rol de Hemingway terminó finalmente en manos de Adrian Sparks, un veterano del teatro relativamente desconocido que hace un extraordinario trabajo como una leyenda que aparece inicialmente llena de bondad y de carisma, pero que poco a poco va sucumbiendo a los demonios del bloqueo creativo y del alcohol.
 
“No hubiera sido igual si poníamos a una estrella, porque el público iba a estar pensando todo el tiempo en que estaba viendo a una celebridad del cine y no al escritor representado”, enfatizó.
 
Esta decisión, sostuvo, “también tiene consecuencias, claro, porque es muy difícil vender una película sin un rostro famoso, tanto en lo que respecta a los exhibidores como en lo que se relaciona a los espectadores”.
 
Más allá de su valor histórico, la cinta es importante como parte de una colaboración artística entre dos naciones largamente enemistadas, que podrían limar asperezas si se cumplen los planes anunciados por el todavía presidente Barack Obama. Y eso es algo que Yari quisiera realmente ver.
 
“Esta producción me llevó a lo largo de seis años a la isla, y he notado el modo en que los inicios de la apertura han ayudado a personas que han sido incluso capaces de abrir negocios propios cuando antes no los tenían. Sería terrible que los republicanos, en el caso de que lleguen al poder, eliminen todos estos avances, aunque tampoco me gustaría ver tiendas de McDonald’s por toda La Habana, por supuesto”.
 
La cinta podría provocar cierta polémica por la escena en la que Hemingway aparece tirando al mar un arsenal de armas destinado a los revolucionarios castristas, poco antes de ser intervenido por las fuerzas del gobierno del dictador Fulgencio Batista.
 
“Yo tampoco sabía de este hecho antes de leer el guion de Denne, pero esa es su versión de las cosas y quería respetarla.  No creo que Hemingway haya sido comunista ni nada por el estilo, pero se sabe que se interesaba por los sufrimientos de distintos pueblos, que detestaba la injusticia y que el FBI lo estaba investigando”.
 
 

Facebook
Twitter
WhatsApp
Email
  • 00
  • Dias de Impunidad
RÍODOCE EDICIÓN 1108
GALERÍA
Afecta la sequía a 13 municipios de Sinaloa; con 25 pipas llevan agua a 68 comunidades.
COLUMNAS
OPINIÓN
El Ñacas y el Tacuachi
BOLETÍN NOTICIOSO

Ingresa tu correo electrónico para recibir las noticias al momento de nuestro portal.

cine

DEPORTES

Desaparecidos

2021 © RIODOCE
Todos los derechos Reservados.