Si se basa en el título, el cartel y la fecha de estreno de La Resurrección de Cristo (Risen/Estados Unidos/2016), dirigida por Kevin Reynolds, lo primero que viene a la mente es que se está ante una más de las cintas basadas en la vida de Jesús, pero no es así. Si bien el filme se trata del regreso a la vida del nazareno, la historia no se centra en él, como lo hacen la mayoría.
Poncio Pilato (Peter Firth) pensaba que con mandar crucificar a Yeshua (Cliff Curtis) acabaría el problema que le acarreaban sus acciones, que se le considerara el Rey de los judíos y que tuviera cada vez más adeptos, y se equivocó. Ahora, a días de su muerte, puso a dos vigilantes afuera de la tumba del nazareno, porque éste dijo que resucitaría al tercer día, y había que cuidar que sus seguidores no se robaran el cuerpo y después dijeran mentiras.
Durante la noche, los cuidadores se durmieron y ni la enorme piedra ni los sellos romanos impidieron que pasara lo proclamado por el hijo de María y José, pero Pilato se empeña en que el cuerpo de Yeshua debe aparecer y encomienda a Clavius (Joseph Fiennes), su mejor soldado, la tarea de encontrarlo, quien entrevistará desde los hombres a quienes el sueño los venció y no vieron el momento en que se abre la tumba, hasta cualquier persona que hable lo que sea de Cristo.
Clavius, además de desenterrar a los muertos recientes con la esperanza de dar con el que busca, perseguirá a los seguidores más fieles del Rey de los judíos, para que le digan qué hicieron con el cuerpo, pero la forma de responder a su interrogatorio y los detalles de cómo se removió la piedra, harán que, poco a poco, el centurión se convenza de que, en efecto, Yeshua está vivo y cuando lo vea directamente entre sus discípulos, decidirá seguirlo para asegurarse del milagro, aunque Pilato lo tomará como una traición y lo mandará matar, pero para entonces el soldado desertor ya no le tendrá miedo a la muerte.
Aunque no es suficiente para que el filme sea realmente atractivo, se debe reconocer que hay aspectos que hacen de La Resurrección de Cristo una película atípica: el hijo del carpintero no es el protagonista de la historia; el Jesús de Cliff Curtis no está dentro del estereotipo que suele emplearse, ese de un color de piel y ojos claros; y la cinta comienza ya que todo pasó, o sea, cuando Jesús está crucificado, a punto de morir.
La historia ya se conoce, incluso, desde el título, y a pesar de que eso es un factor en contra, porque además de los simpatizantes de Jesús, que pueden ser muchos, tal vez son pocos los interesados en ver lo que ya se sabe, esto mismo pudo aprovecharse para mostrar un relato de fe con mayor fuerza y credibilidad.
Si bien no son extraordinarias, las actuaciones de Joseph Fiennes como el encargado de rastrear el cuerpo de Jesús, Tom Felton como el soldado comisionado para localizar al desertor, y Cliff Curtis como ese Cristo sereno, paciente y de pocas palabras, funcionan muy bien.
La Resurrección de Cristo es una cinta que pudo haber dado mucho más, pero no es una mala opción para la Semana Santa. Vaya a verla… bajo su propia responsabilidad, como siempre.
