CULIACÁN.-Jamás he dicho que Japhet Amador tiene nivel para jugar en Grandes Ligas. Que nadie se confunda ni trate de enredarse en medio de mis mensajes en Twitter.
Lo que dije y lo sostengo: Japhet ya no tiene nada que hacer en la Liga Mexicana de Béisbol. Le queda muy chica a un tipo que le saca 16 jonrones al sublíder, además de sumar casi 20 producidas más que su más cercano.
Amador merece otra oportunidad en Triple A de Estados Unidos, que no sólo es más fuerte que la Liga Mexicana, sino también que la Liga Mexicana del Pacífico.
Otra buena opción sería Japón o Corea, pero el meollo del asunto es si Japhet querrá hacer el sacrificio de jugar en otro nivel o quedarse como boca de ratón y no como cola de león. Ese es el punto.
Su monstruoso poder no es una casualidad de esta temporada como algunos quieren confundir. En 2009 dio 21 para la calle y fue el Novato del Año con Minatitlán, mientras que en 2013 conectó 36 jonrones y remolcó 121 carreras con los mismos Diablos.
Y ahora que tiene 41 HR, no faltan los amargados que cuestionan con argumentos estúpidos: “Sácalo del DF y verás cuántos jonrones da” o “es que está bien arropado por el lineup de los Diablos”.
En todo caso, ¿por qué del resto de la alineación de los Diablos nadie tiene siquiera más de 20 jonrones?
En una gran recopilación del compañero Bambino Sedano sobre esos 41 jonrones del Gigante de Mulegé, varios se los ha dado a gente grande: Armando Galarraga, José Contreras, Michael Nix, Paul Oseguera, César Valdez, Juan Delgadillo, Anthony Capra y Josh Lueke, quien todavía el año pasado lanzó en Grandes Ligas con las Rays de Tampa Bay.
FALSO… Hay quienes también afirman falsamente que Japhet fracasó en su breve estancia en las ligas menores de EU.
Veamos: su primera incursión fue a fines de 2013 después de que los Diablos Rojos fueron barridos en la primera ronda por Saltillo. Se integró a Oklahoma City (Triple A de los Astros de Houston) y bateó .302 en 10 juegos, sin jonrones. Héctor Espino (que se cuece aparte) tuvo porcentaje de .300 con 3HR en 15 encuentros en Triple A de los Cardenales de San Luis en 1964 y nunca sabremos si hubiera bateado en Grandes Ligas.
Luego de esa aventura, Amador fue seleccionado para ir en octubre de ese año a la Arizona Fall League, donde enfrentó a los mejores prospectos de Grandes Ligas y fue líder ofensivo por mucho de los Javelinas de Peoria con 4 bambinazos y 12 producidas en sólo 18 encuentros.
En ese equipo tuvo de compañeros a varios jugadores que hoy están en Grandes Ligas. Japhet fue invitado entonces al spring training de los Astros en marzo de 2014, pero su esposa se puso muy mala de salud y el primera base no pudo reportar a los entrenamientos.
Cuando se integró lo asignaron a Triple A, donde lo hizo fuera de ritmo y bateó .214 sin jonrón y 8 impulsadas en 7 juegos antes de que lo opcionaran de regreso a los Diablos Rojos.
A eso no se le puede llamar un fracaso ni falta de capacidad para batear en otros niveles.
Donde sí coincido es en que Japhet debe trabajar más fuerte en el físico y sacrificar algunas cosas como Leo Heras, quien está fajado en Triple A de los Astros de Houston sin recibir los mejores salarios que se pagan en México.
ROLETAZOS:
*NICK VAN Stratten, jardinero y primer bate que ha brillado este año con los Broncos de Tamaulipas, está contemplado por los Tomateros de Culiacán como uno de sus refuerzos, pero es probable que lo tengan de reserva como séptimo extranjero. Stratten dio ayer su primer jonrón en la Liga Mexicana después de 203 turnos al bate, pero su porcentaje de bateo es un altísimo .385 que lo tendría ahorita en el liderato de la LMB, de no ser porque no tiene las veces legales al bate. Stratten tendría que ganarle un lugar en Culiacán a Rico Noel, Nick Buss o Eric Farris.
