(Cisnes negros) México empató con Brasil pero no será campeón, con lo mucho le alcanzará para decir que el ganador de la copa no le metió ningún gol a Guillermo Ochoa. En tiempos mundialistas es clásico escuchar a expertos explicando el futuro inmediato, prediciendo los resultados de cada partido, de cada equipo o hasta el rendimiento de un jugador y luego justificar por qué no pasó lo que primero habían anticipado. Nada hay más fácil que explicar un “cisne negro” luego que apareció —porque como sabemos, todos los cisnes fueron blancos hasta que descubrieron uno negro—. O que alguien busque el atrevido analista que dijo o escribió que España, la campeona, no pasaría de la primera ronda. No lo encontrará. Si alguien hubiese apostado a ello se habría vuelto millonario.
Lo mismo pasa con el nombramiento del Auditor Superior del Estado. Desde la misma muerte de Marco Antonio Fox Cruz, el nombre que más insistentemente se mencionó fue el de Antonio Vega Gaxiola. Era tan ingenuo que alguien esperara una sorpresa de lo predecible, como que ocurrido el suceso se quiera explicar como una sorpresa. Y sobre todo porque el PAN y PRD no tenían una sola carta viable, en cambio el PRI tenía más de una, aunque siempre quiso solo a una.
Donde sí falla el nuevo Auditor es en los mensajes iniciales que manda, porque se salen de su competencia: “La opacidad y la corrupción pueden ser abatidos”, dice. “Los que creemos en la transparencia y la rendición de cuentas entendemos nuestro compromiso con la justicia y con la democracia”, agrega.
La Auditoria Superior del Estado es un órgano de control técnico del poder legislativo, primero que todo, y es a éste al que le envía los resultados de todos los gastos que revisa. Y eso se esperaría del nuevo Auditor: revisiones técnicas de las cuentas que rinden los gobiernos y las entidades públicas. Saber y confiar en que se revisó si gastaron en lo que debían y dijeron gastar.
Su mensaje suena mucho a política y poco a técnica contable. Veremos ahora otra parte de esta historia, dónde quedarán los críticos del nombramiento de Antonio Vega, porque también el vigilante necesita que lo vigilen, aunque tenga el puesto asegurado por 7 años.
MARGEN DE ERROR
(Casa tomada) Los desplazados de la sierra invadieron viviendas abandonadas en las principales ciudades del Estado. Especialmente en Guamúchil donde se encuentra uno de los grupos más numerosos y más cohesionado en sus demandas. Seguro se dijeron más vale pájaro en mano que cien volando y fueron ubicando las casas que en fraccionamientos completos dejaron por inviables y a medio construir las empresas inmobiliarias.
El anuncio del director nacional del Infonavit, Alejandro Murat, hace apenas dos semanas, abrió la puerta… solo faltaba entrar en posesión de ellas. Con la lentitud del gobierno en implementar una política y en solucionar problemas resulta difícil culpar a los desplazados de la invasión de una propiedad.
Ya el gobierno estatal reaccionó y vía un funcionario de nivel alto amenazó a algunos de los líderes de los desplazados con desalojarlos con la fuerza pública. Pero si ya los sacaron hombres armados de las que eran sus casas, veremos ahora quién da trámite a la orden de desalojo, más con el anuncio de que les asignarían viviendas como esas.
Pueden o no ser las 9 mil viviendas que asignaría el Infonavit las que ahora ocuparon los desplazados —y otros grupos también sin vivienda— pero mientras, ya metió Alejandro Murat en un problema al gobierno estatal que usó la amenaza como primera medida.
MIRILLA
(A ojos cerrados) Otra vez niños. Otra vez mujeres. Un bebe de apenas nueve meses herido de bala y un niño de 6 años son dos de las nueve víctimas en el más reciente ataque a balazos en una carretera de nuestra estado. La semana anterior San Ignacio con 12 asesinatos, la agenda dictada por un grupo de pistoleros, el gobierno acumulando casos pendientes, contando muertos, jugando a las estadísticas para contra argumentar que se leen mal los datos, que el porcentaje baja, pero sin explicar qué pasó, quién fue el asesino.
PRIMERA CITA
(Un rector gobernador) Se va un gobernador que parecía encarnar al propio estado de Michoacán: enfermo terminal, débil, ausente, decrépito pero aun así aferrado a un falso poder que quizás lo mantenía vivo. Con todo Fausto Vallejo casi concluyó su mandato, le faltaba año y medio que ahora se encargará de concluir el rector de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, Salvador Jara Guerrero.
Quizás un físico matemático como Jara pueda resolver esa ecuación de múltiples variables que es Michoacán, y que son también otros estados y casi se podría decir que cada gobierno municipal y estatal del país. Vale la pena como estudio de caso Michoacán, con tantas similitudes con Sinaloa por ejemplo: sin control completo de amplios territorios, armado ilegalmente, invadido en sus instituciones por el crimen organizado y la delincuencia común.
DEATRASALANTE
(Una década después) Dos legislaturas completas no tocaron la Ley de Acceso a la Información Pública de Sinaloa, desde agosto de 2008 no se reforma; pero hoy están obligados por modificaciones federales. Y es que resulta que Sinaloa fue el primero —aunque muchos todavía debaten eso— al menos en la promulgación de su normatividad en el entonces de moda tema de acceso a la información, pero hoy está entre los últimos en la calidad de su ley. En un ranking nacional resultó ser el número 23.
Sinaloa aparece en color rojo, con calificación menor a seis de diez, en el Índice del Derecho de Acceso a la Información —IDAIM— medido por la organización no gubernamental FUNDAR y que compara las leyes de transparencia y acceso a la información con respecto a las mejores prácticas nacionales e internacionales.
La ONG Iniciativa Sinaloa logró sentar en una misma mesa a legisladores de todas las fracciones parlamentarias y se comprometieron a replantear la ya rebasada Ley de Acceso de Sinaloa. Mucha tarea, se miden casi 200 temas para llegar al indicador, podría decirse que no tienen un solo pendiente sino casi 200 (PUNTO)