Ahí está el detalle

El expresidente de Colombia, César Gaviria.
El expresidente de Colombia, César Gaviria.

(Mariguana tuvo un hijito*) Hace cuatro años, en septiembre de 2010, entrevisté al expresidente de Colombia César Gaviria, en una breve visita a Culiacán. A Gaviria la fama lo precedía, bastaba el dato de que siendo Presidente armó el operativo que fue acorralando a Pablo Escobar hasta asesinarlo cuando intentaban detenerlo.
No mostraba ninguna sorpresa de lo que se le contaba de México: La guerra contra los cárteles del presidente Calderón era ya mundialmente conocida, el número de muertos había puesto a zonas del país, entre ellas Sinaloa, a los niveles de Irak o Afganistán —ambos en guerra—, los militares patrullaban casi todo el país, y volvía a decirse que México se colombianizaba. Esto era lo que más risa le causaba a Gaviria, porque en su país contaban el mismo chiste pero al revés: Colombia se está mexicanizando.
Gaviria no acabó con el narco en Colombia, ni mucho menos por supuesto. Después de Pablo Escobar le siguieron otros muchos capos de la droga, y aun hoy en día su país sigue siendo de los principales productores de cocaína con zonas dominadas por la guerrilla o por el propio crimen organizado. Sin embargo, sí se convirtieron en referencia en operaciones de contrainteligencia, aprendieron todo lo que ya era inútil hacer para combatir a los capos y sobre todo apuntalaron un sistema de justicia razonablemente confiable.
Sabía César Gaviria que sí hay fórmulas para obtener resultados, pero no en la lógica de una guerra contra las drogas —como en ese entonces emprendía el presidente Calderón, y no ha cambiado con Peña Nieto—, sino en la lógica de una reducción de la espiral de violencia.
Primero, el ejército en masa en las calles no da resultados. Se requieren grupos de inteligencia muy pequeños, de apenas 20 elementos bien entrenados, confiables. El grupo que acorraló a Pablo Escobar empezó en más de 300, se fue depurando conforme se percataban de la infiltración y quedó en un par de decenas.
Segundo, quitarse el prejuicio de que no deben recibir ayuda de fuera, de otros países. Los franceses, decía, son los mejores en la contrainteligencia y la intercepción de llamadas telefónicas; los americanos, en el tema de tecnología.
Tercero, el abuso de las drogas no se combate deteniendo adictos en las banquetas, ni pequeños distribuidores.
Sobra decir que ni Calderón entonces, ni Peña ahora, atendieron y atenderán cualquier cambio de rumbo en esa política. Y hoy Calderón, acérrimo enemigo siquiera de escuchar la palabra despenalización, ya forma parte junto con Gaviria de esos exmandatarios del mundo que entendieron tarde la solución. También están de México Vicente Fox y Ernesto Zedillo; de Brasil Fernando Henrique Cardoso; de Chile Ricardo Lagos, entre otros más.
Y hace cuatro años le hice la misma pregunta a Gaviria —y luego a Fox—: ¿por qué solo los exmandatarios se pronuncian por una despenalización —que no liberación— de las drogas? Gaviria, igual que Vicente Fox después, respondió que se entiende hasta que se ve la situación desde fuera. Aunque a ambos les faltó decir que ya entonces no tenían ningún riesgo político.
MARGEN DE ERROR
(Y le pusieron San Expedito*) El asunto no pasaría de anecdótico, a no ser porque esta semana se dio a conocer por parte de la Comisión global de políticas sobre drogas el informe 2014, titulado “Tomando el control: caminos hacia políticas sobre drogas que funcionen”. El documento será básico para la discusión en la sesión mundial sobre drogas de las Naciones Unidas, programada para el 2016. La anterior sesión fue en 1998, y hoy les queda claro a quienes firman el informe que el mundo es otro. Entre los firmantes están los ya mencionados: Gaviria, Zedillo, Fox, Cardoso… y también otros de renombre como el Nobel Mario Vargas Llosa.
Las conclusiones, no son muy diferentes de lo que esbozó Gaviria en aquella entrevista. La guerra dictada desde fines de los 60 por Estados Unidos con Richard Nixon, y la política prohibicionista está demostrado que es un fracaso.
Algunas frases son de antología, por venir de quien teniendo el poder, estaban en un camino opuesto:
Zedillo: “La despenalización del consumo de drogas es crucial, pero no suficiente. Son necesarias reformas globales que regulen el suministro de drogas con criterios médicos rigurosos.”
Kofi Annan: “Necesitamos políticas que funcionen basadas en datos científicos en lugar de medidas criminalizadoras que nos han llevado a cárceles superpobladas y a graves problemas de salud pública.”
MIRILLA
(Mariguana, ya no puedo*) Con sus debidas proporciones, lo que aplica para un país como Colombia, aplica para un estado como Sinaloa. Pero el atrevimiento y la innovación desde lo local no aplica. ¿Cuáles fueron desde el inicio del gobierno estatal las acciones contra la delincuencia? Las mismas: más policías, más apoyo del ejército. No existe una sola medida desde lo local para combatir lo global.
PRIMERA CITA
(Ni levantar la cabeza*) Si Los Tucanes no tocarán narco-corridos en la explanada de gobierno para atraer escuchas al grito de independencia del gobernador, ¿qué tocarán entonces? Yo propongo: Tan lejos de Dios, pero en la versión con Luis Álvarez. Pero será un lío porque el repertorio se achica: Soy parrandero, es la otra opción: me gusta ser parrandero/ soy de puro Sinaloa/ pero cruzo al extranjero/ me gusta gozar la vida/ no sufro por el dinero. (Espero quede clara la ironía).
DEATRASALANTE
(Con los ojos retecolorados, y la boca reseca, reseca*) Fotos de quien pudiera ser Juan José Esparragoza, el Azul, se publicaron por el periódico Reforma es su edición del pasado jueves 11 de septiembre. Son del circuito cerrado del hospital San José, en Zapopan, Jalisco. Más allá de la tesis del reportero, Abel Barajas, poniendo en duda la muerte del capo del cártel de Sinaloa —publicada como primicia por Ríodoce—, destaca una frase que escribió el Azul en una de su estancias en la cárcel al aplicársele un test que consistía en completar la frase: “Siempre quise ser” (le escribían) “un ciudadano de bien” completó el Azul (PUNTO)
[*El fraseo es de Carlos Chávez, coplas de La Mariguana]

Facebook
Twitter
WhatsApp
Email
  • 00
  • Dias de Impunidad
RÍODOCE EDICIÓN 1104
GALERÍA
Operativo de fuerzas federales en el sector de La Lima, tras enfrentamiento ocurrido la madrugada de este domingo en Culiacán, que dejó un elemento de la Guardia Nacional (GN), muerto y otro lesionado .
COLUMNAS
OPINIÓN
El Ñacas y el Tacuachi
BOLETÍN NOTICIOSO

Ingresa tu correo electrónico para recibir las noticias al momento de nuestro portal.

cine

DEPORTES

Desaparecidos

2021 © RIODOCE
Todos los derechos Reservados.