Cambios en la policía, el principal reto del Nuevo Sistema de Justicia: Enrique Inzunza

 
Enrique inzunza
 
 
Cambiar la forma de actuar de los policías es el principal reto de la implementación del Nuevo Sistema de Justicia Penal (NSJP), aseguró en entrevista el Magistrado Presidente del Supremo Tribunal de Justicia de Sinaloa, Enrique Inzunza  Cázares.
Desde el 2014 que en Sinaloa se implementó de manera parcial el NSJP y hasta el pasado 13 de junio, se judicializaron 704 asuntos, de los cuales 97 tuvieron una sentencia condenatoria, y de éstos tan solo 21 llegaron hasta juicio oral, en su mayoría por delitos sexuales y homicidio.
“El debido proceso implica la prohibición absoluta de que nadie sea juzgado si las pruebas no han sido recabadas lícitamente”, advirtió Enrique Inzunza.
—En el sistema tradicional hubo casos importantes que no pudo sostener la Procuraduría porque las pruebas estaban solamente sustentadas en declaraciones ¿qué garantía hay en este nuevo sistema?
—El nuevo sistema implica la necesidad de cambiar radicalmente los procesos y las formas de actuar de todos los involucrados, pero fundamentalmente de la policía.
“Requiere de una policía que conozca y que actúe y que esté habilitada y capacitada en las competencias necesarias para atender una investigación bajo estándares de  derechos humanos”, respondió Inzunza Cázares.
El Magistrado Presidente considera que la policía debe cientifizarse, “que la ciencia y la inteligencia sean sus herramientas imprescindibles, no una policía armada ni reactiva, no una policía como hasta este momento en el sistema tradicional se venía formando”, dijo.
Se requiere, agregó, “redefinir el perfil del policía para construir una policía científica y otro aspecto fundamentalísimo es que para ello se requiere inversión en infraestructura  tecnológica.
“Especialmente en laboratorios de investigación de todo orden, especialmente forenses, de ADN, y de todas las artes y ciencias que permitirán que esos policías formados bajo el nuevo perfil tengan las herramientas para  llevar y conducir una investigación exitosa”, señaló el Magistrado Presidente del Supremo Tribunal de Justicia de Sinaloa.
Línea del tiempo
Sinaloa fue una de las entidades que más demoró en la implementación del NSJP,  quedando instalado en su totalidad tan solo cinco días antes de que venciera el plazo a nivel nacional, ya que fue el pasado 13 de junio que en la entidad empezó a operar en su totalidad.
Como dice el dicho, no hay plazo que no se venza. Luego de ocho años, la semana pasada se cumplió la fecha límite para que entrara en vigor el Nuevo Sistema de Justicia Penal en todo el país, sin embargo hasta el viernes pasado, cinco entidades mantenían rezagos para la puesta en marcha.
De acuerdo con los datos proporcionados por la Secretaría Técnica del Consejo Coordinador de Implementación del Sistema de Justicia Penal (SETEC), Baja California, Baja California Sur, Oaxaca, Puebla y Tlaxcala operaban parcialmente.
En Sinaloa inició la implementación a partir del decreto del Congreso del Estado que estableció su entrada en vigencia de forma gradual, es decir por el sistema de regiones.
Así pues, fue el 15 de octubre del 2014 que se inició con la región Centro—Norte que comprende los distritos judiciales de los municipios de Salvador Alvarado, Angostura, Guasave, Mocorito y Sinaloa.
Posteriormente el 1 de junio del 2015 prosiguió la zona norte, con los distritos judiciales de Ahome, El Fuerte y Choix; pero sería hasta el primer mes de este año que se estableció en la zona Sur, con sede en Mazatlán, que abarca desde Elota hasta  Escuinapa.
Y por último se completa la operación total el pasado lunes 13 de junio con la incorporación del Centro que abarca Culiacán, Navolato y Badiraguato, con la sede en la capital sinaloense.
Según datos proporcionados por la Suprema Corte de Justicia de Sinaloa, la región centro representa aproximadamente “el 46 por ciento de la incidencia de carga de trabajo” cuantificada, teniendo como medida el sistema tradicional.
“Habrá que esperar que en estos tres distritos haya un comportamiento de carga previsiblemente mayor al que ocurrió en las otras zonas”, señalo el Magistrado.
Según los datos proporcionados por el Supremo Tribunal de Sinaloa, de los 704 asuntos presentados a los jueces por el Ministerio Público, hasta antes del 13 de junio pasado, a 76 se les dictó sentencia por la Vía de Procedimiento Abreviado.
“Este procedimiento es una forma anticipada de terminación del proceso, donde el imputado admite los hechos y no hay oposición fundada de la víctima y ante esa admisión, el Ministerio Público establece una acusación con una solicitud de pena atenuada, benigna”, explicó Inzunza Cázares.
En ese mismo periodo, en 21 casos se dictó sentencia en Juicio Oral mayormente por delitos de corte sexual y homicidios.
“Ahí el único resarcimiento es que se  aplique una sanción ejemplar a quien hubo cometido ese atropello, ese ataque a los derechos de otra persona y así debe de ser, esas sentencias se tienen que emitir también como un mensaje de quienes lesionen los derechos de una persona”, dijo el Magistrado Presidente.
Otros 388 asuntos fueron solucionados bajo la figura denominada Suspensión Condicional del Proceso, que es una figura que puede tratarse de  cualquier delito, que no rebase una pena superior a 5 años.
“Mayormente la forma que desde octubre del 2014 se están solucionando los juicios es bajo la forma de la suspensión condicional de juicio a prueba,  pero hay condiciones, la primera es que se ha de garantizar la reparación del daño de la víctima y una serie de condiciones que se pueden  también convenir, dijo Enrique Inzunza.
 
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Los rezagos del sistema tradicional
En Sinaloa quedaron más de 5 mil órdenes de aprehensión que se libraron en el sistema tradicional y que continúan pendientes de cumplir, las cuales se conducirán en los juzgados del sistema penal anterior, puesto que los hechos ocurrieron en la época que se regía ese mismo.
Ambos Sistemas Penales van a seguir conviviendo, debido a que la reforma se estableció en lo que se le denomina “sistema de base cero”, es decir, que no se mezcla el Sistema Tradicional con el Nuevo Sistema de Justicia Penal.
“A diferencia del sistema anterior que tenía como premisa la tramitación de expedientes y era en muchos sentidos indiferente al resultado, podría haber una sentencia de condena o de absolución, pero no procuraba la solución del conflicto.
“En el nuevo sistema por el contrario, lo que se procura es la solución del conflicto, y esto entraña en primer término que la víctima sea resarcida en el daño que le ha sido ocasionado, sea reparado y que haya condiciones que permitan, tanto a la víctima como al acusado, dar por terminado ese episodio bajo un mecanismo de pacificación social, es decir que haya resultado asumido por ambos como la mejor solución”, explicó.
Según el Reporte de Hallazgos 2015 elaborado por el Centro de Investigación para el Desarrollo,  A.C. (CIDAC),  para medir el avance en la implementación y operación del sistema de justicia, podría parecer que en Sinaloa junto con el Distrito Federal, Guanajuato y Nayarit “es más efectivo el sistema tradicional”.
La medición de la efectividad del sistema penal acusatorio la hace con datos reportados por el INEGI, y no se relaciona directamente con los meses de operación. Según el reporte de hallazgos las variaciones pudieran deberse a dos factores que no son excluyentes entre sí: la calidad de la implementación y el desempeño previo de las instituciones de justicia.
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