Las Rastreadoras claman ayuda divina
En lugar de cesar, las desapariciones de personas van en aumento. A la par de las ausencias, también aumenta el clamor de justicia, y la oración para que Dios retorne al seno familiar a aquellos que los hombres privaron de la libertad, sumiendo en la oscuridad a centenares de familias.
La oración, el Santo Rosario, y el clamor de justicia divina retumbaron en la calle Miguel Hidalgo de esta sindicatura, en donde nació como asociación civil el grupo Desaparecidos de El Fuerte. Ese día, ellas habían convocado a la segunda marcha de luz, cuya misión era la de guiar a aquellos desaparecidos hacia sus casas.
Se reunieron apenas un puñado de mujeres y uno que otro hombre. Oscureciendo, encendieron sus veladoras. Caminaron hacia el centro del poblado por la calle Miguel Hidalgo, doblaron hacia la derecha y se refugiaron en el templo de Nuestra Señora de Guadalupe. El párroco Antonio Méndez suspendió por momento su sermón, mientras ellas tomaban asiento.
Luego, habiendo concluido la misa, el sacerdote salió. Las bendijo y roció agua bendita sobre ellas, pero sin decir nada más de lo necesario.
A ellas les bastó, pues durante su caminata habían pedido fervientemente que Dios les regresara a casa a sus ausentes.
Terminado, cada quien retornó a casa por sus propios medios.
Fueron pocas las que marcharon, mucho menos de las que un año antes habían iniciado con esa búsqueda que hoy es incansable.
Mirna Nereida Medina, fundadora del grupo, justificó la poca asistencia: “Ya sabíamos que esto podía pasar, y sabemos por qué, porque las madres se quedaron con toda la responsabilidad de continuar con su familia. El que era el sostén de esa familia ya no está, y ellas deben buscar la forma de sacar adelante a sus hijos, y buscar a los ausentes. Una búsqueda que es incansable”.
Para la lideresa, el fenómeno de las privaciones de la libertad de civiles es un delito que va en aumento, pese a todos los esfuerzos porque estos disminuyan.
“Para nosotras es desalentador el que aumenten las ausencias de padres de familia, pero es lo que está sucediendo. Lo sabemos porque nuestra membresía va en aumento”.
De acuerdo con ella, a marzo del 2016 tenían registrado 167 ausencias. Unos 89 casos más de los 78 asuntos con que fundaron la agrupación el 28 de febrero del 2015.
El porcentaje representa que en la zona norte de la entidad cada mes desaparecen a siete personas, a dos seres humanos cada semana. Es un incremento de 114 por ciento.
Ante el incremento de desaparecidos, las Rastreadoras no se han cruzado de brazos y en su búsqueda continua han encontrado 36 cuerpos. De ellos, 16 restos humanos han sido plenamente identificados, y 20 más permanecen en las funerarias a la espera de que las pruebas de ADN permitan su identificación plena.
Medina asegura que la unión de las madres o esposas con hijos o cónyuges desaparecidos les ha traído algunos logros, principalmente, y el más importante, es que ya no van solas a los rastreos de las grandes extensiones enmontadas y que se han convertido en panteones clandestinos. Ahora ya van grupos de policías y hasta peritos. Ahora la búsqueda ya no se hace de manera empírica sino con conocimientos forenses. Sin embargo, en el rastreo sigue predominando la corazonada de las mujeres y en ocasiones con información confidencial de particulares.
El apoyo mutuo también ha servido para el consuelo, como en la marcha que recién acaba de concluir, en donde el abrazo solidario, la frase emotiva o la oración en común refrendan la búsqueda incansable.
Apenas el fin de semana, el grupo se reunió con el gobernador Mario López Valdez y el procurador Marco Antonio Higuera Gómez, en la sala de juntas de la Presidencia Municipal.
Ahí, ellas lograron un aumento en el personal policial de búsqueda de inhumaciones clandestinas, así como financiamiento para proyectos productivos de las madres de familia con esposos desaparecidos.
Al final, el subprocurador general Jesús Martín Robles Armenta y el Subprocurador Regional en la Zona Norte, Jesús Arnoldo Serrano Castelo, quedaron a cargo de la continuidad en las investigaciones de la localización de los ausentes.
Narcomenudistas
El coordinador de la Policía Ministerial del Estado y director de la Policía Municipal de Ahome, Gerardo Amarillas Gastélum, reconoció un aumento en los casos de personas ausentes, pero consideró que muchas de ellas podrían ser ficticias.
Basó su hipótesis en que algunos jóvenes reportados como “levantados” tenían antecedentes policiales por narcomenudeo, y los informes de inteligencia los ubicaban como reincidentes y activos, además de que la denuncia sólo se hace por medios periodísticos o informales como en las redes sociales.
No obstante, dijo, las investigaciones están bajo grupos especializados, y ellos deberán responder por sus acciones.
Estadísticas del delito
Febrero 2015: 78 desaparecidos
Marzo 2016: 167 desaparecidos
Aumento: 114 por ciento
Cuerpos localizados: 36
Cuerpos entregados: 16
Cuerpos en resguardo: 20
Fuente: Desaparecidos de El Fuerte
