Le perdonan sentencia a Víctor Emilio Cázares en EU

 

 

Luego de una negociación a puertas cerradas en una corte del Distrito Sur de Nueva York, un juez federal de Estados Unidos decidió el jueves pasado ya no castigar más a Víctor Emilio Cázares  Salazar, y sólo reiterarle que “los 15 años a que lo sentenció un magistrado del Distrito Sur de California eran suficiente por traficar droga a ese país”.

Atrás quedaron los carteles que la DEA imprimió alguna vez, y en donde señalaba a Cázares Salazar como uno de los narcotraficantes más buscados, inclusive llegó a ofrecer 5 millones de dólares por información que condujera a su captura.

También quedaron sin uso los expedientes construidos durante años por los fiscales estadunidenses para, llegado el momento, utilizarlos en su contra, pues la idea de los fiscales era hundir al narcotraficante con todo el peso de la ley.

“Nosotros esperábamos una sentencia concurrente como la que se le impuso en una corte de San Diego,  y bueno, es importante aclarar que mi defendido nunca se integró al programa de testigos protegidos, ni colaboró de ninguna forma con los fiscales estadunidenses ni con el gobierno de México”, enfatizó Jan Ronis, abogado de Cázares Salazar, quien calificó como justa la sentencia hecha por el juez John F. Kennnan.

Con esta sentencia, el Licenciado estaría programado a salir de prisión el 2 de mayo de 2025, gracias a que el magistrado William Hayes, no sólo lo sentenció a 15 años de prisión, sino que tomó en consideración los cuatro años que purgó en la cárcel del Altiplano.

Según los documentos de la sentencia, de la cual Ríodoce tiene copia, Cázares Salazar podría alcanzar la libertad supervisada dentro de siete años, si es que tiene buena conducta en la cárcel, lo que significa que lograría la libertad en menos de la mitad del total de su condena.

Contrario a otros narcotraficantes como Javier Torres Félix el JT, y Héctor el Güero Palma, que al cumplir sus condenas fueron repatriados a México, e inmediatamente después arrestados por el gobierno mexicano, Cázares Salazar no cuenta con órdenes de aprehensión en México, según la solicitud número 0000500057417, para el Acceso a la Información que esta casa editorial hizo llegar a la PGR en 2016.

“Tal vez le ayudó que es ciudadano estadunidense”, dijo una fuente consultada que pidió no se revelara su identidad, haciendo referencia al tiempo en que Cázares Salazar vivía en Los Ángeles California, entre finales de los 80 y principios de los 90, lapso que aprovechó para adquirir la ciudadanía de Estados Unidos.

PRISIÓN. En Brooklyn Nueva York.

Además de no incrementarle la sentencia, el juez Kennan decidió aplicar al narcotraficante una multa de 17 mil 500 dólares, completamente opuesta a lo que el gobierno de Estados Unidos busca decomisar a Joaquín el Chapo Guzmán y a Alfredo Beltrán Leyva el Mochomo, cuyas multas suman miles de millones de dólares.

De acuerdo a una petición judicial presentada hace dos semanas, los abogados de Cázares Salazar enfatizan al juez Kennan que la sentencia emitida por la corte del Distrito Sur de California “era más que suficiente, pues para el momento en que el Licenciado sea liberado, tendrá más de 60 años, lo que significa que le quedarían algunos 15 años de lucidez para ver a sus hijos crecer”.

“Contrario a otros narcotraficantes, mi defendido no se opuso a ser extraditado, y bueno, es loable reconocer que aunque mi defendido tenía antecedentes penales, éstos  ocurrieron hace 21 años”, expuso Ronis en la moción presentada ante el juez.

Kennan determinó que Cázares Salazar sea encarcelado en la prisión de Lompoc California, para que esté cerca de su familia, y que una vez que sea transferido a esa prisión, sea tratado por padecer de colesterol alto.

Actualmente Cázares Salazar se encuentra recluido en la penitenciaria Metropolitan Detention Center, de Brooklyn Nueva York.

Al haberse declarado culpable, Cázares Salazar evitó careos con otros narcotraficantes, y demás pruebas y testimonios que hubiera enfrentado en corte. Este sería el último de los casos en donde narcotraficantes mexicanos evaden eficazmente la justicia, pues el JT sólo pasó poco más de ocho años en prisión, mientras que el Güero Palma purgó nueve años. Benjamín Arellano Félix por su parte, originalmente habría sido sentenciado a 25 años de prisión, y actualmente su sentencia se ha reducido a 16 años, lo que mostraría que las cárceles estadounidenses no son el infierno que todos creen, sino que en los hechos se muestra todo lo contrario.

Reportaje publicado el 10 de diciembre de 2017 en la edición 776 del semanario Ríodoce.

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