El pasado jueves 1 de noviembre, 18 nuevos alcaldes rindieron protesta en los municipios de Sinaloa. Sin excepción, coinciden en que durante sus gobiernos darán un nuevo rumbo a la política estatal. En Culiacán se desató la polémica por el cierre de la avenida Álvaro Obregón para la toma de posesión de Jesús Estrada Ferreiro; en Mochis, Manuel Guillermo Chapman cambió el protocolo para que la ciudadanía participara en la inauguración de una nueva obra, y en Mazatlán, Luis Guillermo, el Químico Benítez, dijo que asumirá retos, como la recuperación del Acuario de Mazatlán, que el Gobierno del Estado concesionó a particulares por los próximos 30 años.
Primero las críticas y quejas generalizadas por el cierre de la avenida Álvaro Obregón para la toma de protesta de Jesús Estrada Ferreiro. La invitación girada a medios de comunicación advirtió la presencia de Andrés Manuel López Obrador.
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Previo al evento, una manta se alza a un costado del Ayuntamiento de Culiacán. La trae Salomón Monarrez, líder de la Oficina del Pueblo y en ella le recordaba al hoy alcalde la añeja batalla de la concesión del estadio de béisbol, antes general Ángel Flores.
Y la avenida, convertida en escenario para el evento, permaneció cerrada 21 horas. Las entrecalles de Benito Juárez y Mariano Escobedo sirvieron de plateas para los asistentes. Andrés Manuel nunca confirmó asistencia y la sesión solemne de Cabildo se realizó con la presencia del gobernador.
El discurso inicial del alcalde Jesús Estrada Ferreiro se prolongaría hasta poco más de 50 minutos, y desde un inicio tocó un punto muy sensible: el desarrollo urbano. Luego de las inundaciones del 20 de septiembre, en Culiacán el tema volvió a ocupar un sitio importante en la agenda pública.
“El desarrollo urbano de nuestro Municipio técnicamente es un caos, producto de ‘causas antropogénicas’; con esas palabras me definió un conocido Ingeniero la negligencia, la ambición de algunos desarrolladores, los planes mal ejecutados, y la complacencia perversa de las autoridades encargadas de autorizar fraccionamientos y desarrollos urbanos fuera de toda normatividad”, dijo.
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“Yo le dije, todo eso que usted me definió como ‘causas antropogénicas’, refiriéndose más concretamente a las recientes inundaciones del 20 de septiembre, se llama corrupción”, añadió.
Estrada Ferreiro insistiría a lo largo del discurso en la necesidad de implementar en Culiacán una nueva cultura de respeto a la ley y al orden. El ahora alcalde señaló que durante 30 años, en el municipio se ha lucrado en forma desmedida y en beneficio de unos cuantos con la obra pública y la urbanización.
Recientes los conflictos en zonas como Urbi Villas del Sol, al sur; de Valle Alto y Villas del Río, al poniente; Jardines del Pedregal y Santa Fe, al norponiente; y de la 6 de Enero y Lombardo Toledano, al norte, y contabilizando las muertes más recientes producto de las lluvias, el discurso encontró eco.
Entre las obras principales para mitigar el problema de las inundaciones señaló la necesidad de reencausar y revestir el dren Bacurimí, así como obras para reestructurar el cauce para resolver y prevenir las inundaciones que generan el arroyo del Piojo, entro otros que se han vuelto célebres por la pérdida de vidas humanas.
Señaló que a partir del 1 de noviembre sólo se autorizarán las obras, fraccionamientos, y desarrollos urbanos que cumplan con la normatividad vigente y la inclusión de todas las partes y no de unos cuantos.
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“Atendiendo no sólo a las opiniones y proyectos del IMPLAN (Instituto Municipal de Planeación Urbana), sino además a lo que se establezca en el atlas de riesgo, y en caso de dudas se consultará a los Colegios de Arquitectos, de Ingenieros, y de ambientalistas, incluyendo a las instituciones de educación superior que cuenten con especialistas en Desarrollo Urbano y Medio Ambiente”.
Parte de su discurso giró alrededor de la necesidad de impulsar una nueva cultura vial, con la modernización del transporte urbano y la recuperación de espacios públicos, donde añadió además labores de rescate para los ríos Tamazula, Humaya y Culiacán.
“Mi propuesta es sustentable y sostenible, pues se trata de construir dos fosas de concreto armado río arriba, tanto en el Tamazula como en el Humaya, mismas que permitirán que todo el lodo, piedras, y cualquier objeto sólido quede en esos lugares y no sean arrastrados por la corriente del río”, dijo.
“En ese lugar deberá instalarse una draga permanente para sustraer esos materiales y aprovecharlos para relleno de partes bajas de algunos lugares”, añadió.
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Durante su discurso explicó también lo que denominó como la “solución a la marginación social asociada a la corrupción y a la ineficiencia”, tema que tiene que ver con la inclusión social de zonas en las periferias, lo que convierte al municipio en una ciudad de contrastes.
“Resulta urgente terminar con esos contrastes que habrán de atenuarse en un plazo no mayor de un año, esperando que para la conclusión del periodo de Gobierno Municipal que inicia, haya desaparecido cuando menos la problemática fundamental existente y se haya establecido la infraestructura jurídica, administrativa, técnica y de planeación para que las próximas administraciones mantengan o mejoren el estándar de bienestar que dejemos al concluir nuestro mandato”.
El alcalde enumeró diversas propuestas: estructura orgánica del Ayuntamiento, agua potable y saneamiento, movilidad vehicular, peatonal y estacionamientos, cultura, deporte y otros. En el tema de seguridad comentó que la criminalidad es generada principalmente por la pobreza, y ésta por el desempleo. “Entonces tendríamos que lograr la capacitación de los jóvenes a través de la educación para que obtengan un empleo bien remunerado que satisfaga sus necesidades económicas”, señaló.
Estrada Ferreiro da inicio a una etapa al frente del Ayuntamiento de Culiacán, en donde la polémica de la Cuarta Transformación ya comienza a dividir a la opinión pública.
Al día siguiente, el gabinete de Estrada Ferreiro comenzó a tomar forma. Quedó fuera Ramón Lucas Lizárraga, quien semanas atrás fuera confirmado como Secretario del Ayuntamiento y en su lugar se nombró a Othón Herrera y Cairo Yarahuán.
También la ratificación por otros tres años como gerente de Japac a Jesús Higuera Laura y el cambio de Desarrollo Urbano y Ecología de Manuel Ochoa, a la Gerencia Municipal de Obras y Servicios.
Conmigo o en mi contra
La primera sesión de Cabildo encabezada por Estrada Ferreiro tuvo sus matices. Un llamado a reporteros que cubren la fuente a esperar fuera del salón detonó en un nuevo encontronazo. Su jefe de comunicación, Vladimir Oviedo, señaló que supuestamente la orden vino del aún Secretario del Ayuntamiento, Héctor Armenta.
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Solventado el mal entendido, los reporteros pudieron presenciar la sesión, y con ello, los primeros encontronazos.
Respuestas relativas a la relación con la prensa y los contratos de publicidad y al cierre de la avenida Álvaro Obregón, entre otros, fueron temas que se discutieron en la rueda de prensa.
“Yo no tengo nada en contra de ustedes ni en contra de nadie, por el contrario, les pido con mucho respeto y humildad que apoyemos todo aquello que beneficie al pueblo de Culiacán. Un día me lo van a agradecer”, añadió.
Posterior a la rueda de prensa, el Regidor por el Partido Encuentro Social, Sergio Beltrán Coronel, acusó de que el alcalde impuso las 20 comisiones designadas ese día en la sesión. También se sumaron a esa opinión Adriana Yareli Salazar Sánchez y Jesús Santiago Vidrio Jiménez, ambos de Morena.
La votación con la cual se aprobó la designación de las comisiones tuvo cuatro votos en contra y una abstención, todos del grupo de Morena y el PES.
Artículo publicado el 4 de noviembre de 2018 en la edición 823 del semanario Ríodoce.
