El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, informó que Washington que ya incrementó su capacidad de inteligencia en el país, estaba preparado para enviar más de 300 asesores militares para analizar cómo entrenar y equipar a las fuerzas iraquíes. “Nosotros no podemos enviar nuestras tropas para arreglar el problema. No podemos comprometer la sangre de los estadounidenses. Sí debemos evitar una guerra civil que desestabilizaría toda la región“, aseguró.
Se reunió al equipo para la seguridad nacional en la Situation Room de la Casa Blanca para analizar el caso de Irak. Además del presidente y los más cercanos consejeros de su equipo estuvieron el jefe del Pentágono Chuck Hagel, el secretario de Estado John Kerry, la responsable de Seguridad Nacional Susan Rice, el jefe de los servicios secretos James Clapper, el de la CIA John Brennan, el jefe de Estado Mayor interfuerzas Martin Dempsey y la responsable de antiterrorismo, Lisa Monaco.
“Irán puede tener un rol constructivo si envía el mismo mensaje que nosotros al gobierno de Irak: que los iraquíes pueden vivir juntos si integran” a todas las comunidades sunitas, chiitas y kurdas, afirmó el mandatario durante una alocución en la Casa Blanca. “Si Irán interviene solo militarmente en nombre de los chiitas (…) la situación probablemente empeorará”.
Tomado de Eje Central.