El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó este viernes una orden ejecutiva que prohíbe al sistema financiero estadounidense la compra de bonos públicos y deuda del Gobierno de Venezuela y la petrolera estatal, PDVSA.
Las sanciones, destinadas a crear un contundente bloqueo económico al ejecutivo venezolano, suponen un cambio respecto a las medidas anteriores, dirigidas contra individuos del entorno de Nicolás Maduro y no a la maquinaria gubernamental.
Durante una llamada con la prensa, altos cargos de la Casa Blanca y el Departamento del Estado explicaron que el objetivo de las medidas es evitar que “el sistema financiero de EU sea cómplice del régimen de Maduro”.
La orden de Trump también “prohíbe transacciones con ciertos bonos existentes, propiedad del sector público venezolano, así como los pagos de dividendos al gobierno de Venezuela”.
El Departamento del Tesoro emitirá excepciones para “mitigar los daños a ciudadanos estadounidenses y venezolanos”. Estas continuarán permitiendo la exportación e importación de petróleo entre ambos países.