Edson Cholbi do Nascimento, conocido como Edinho e hijo mayor de Pelé, fue detenido por quinta vez como consecuencia de un proceso judicial que enfrenta desde hace 12 años y por el que fue condenado por blanqueo de dinero y vínculos con el narcotráfico.
De acuedo al diario El Clarín, Edinho, quien fue arquero de Santos, Portuguesa, Sao Caetano y Ponte Preta y entrenador de Mogi Mirim, fue detenido el viernes cuando se presentó en una comisaría de la Policía Civil en la ciudad de Santos, tras ser avisado de que el Tribunal de Justicia del estado de San Paulo había rechazado la última apelación presentada por sus defensores.
“No aguanto más. Estoy convencido de mi lucha y sé que la voy a ganar, por lo que me frustra esta nueva decisión”, afirmó el ex jugador al llegar a la comisaría cargando ropa, frazadas y artículos de aseo personal.
Edinho se encontraba en libertad condicional debido a que la pena de 12 años, 10 meses y 15 días de prisión no se encuentra firme. El tribunal de segunda instancia había ordenado su detención en febrero pasado al confirmar la condena de primera instancia, en una decisión en la que redujo la condena inicial (33 años).
Pero pocos días después un magistrado del Superior Tribunal de Justicia aceptó un pedido de habeas corpus presentado por la defensa y que permitió al ex futbolista esperar en libertad una respuesta del tribunal del estado de San Paulo al recurso en que solicitó la revocación de la condena.
El hijo mayor de Pelé ya había sido arrestado en julio de 2013 para que comenzara a purgar la condena, pero tan solo cumplió seis meses de la pena ya que un juez aceptó la petición de los abogados para que esperara en libertad a que un tribunal superior definiera la apelación contra la sentencia.
El caso por el que fue juzgado Edinho, uno de los siete hijos del astro brasileño, se remonta a 2005, cuando fue detenido junto con otras 17 personas en un proceso en el que fue acusado de blanqueo de dinero y asociación ilícita para el tráfico de drogas.
En su momento, Edinho negó todas las acusaciones aunque admitió que tenía problemas con las drogas, solo como consumidor, y que le debía dinero a un amigo, que fue identificado como el jefe de una banda de narcotraficantes que actuaba en la ciudad de Santos.
El juez de primera instancia responsable del proceso absolvió al ex futbolista de las acusaciones de tráfico de drogas y apoyo al narcotráfico, pero lo terminó condenando por el delito de lavado de recursos de procedencia ilegal.
Tras la confirmación de la condena por el tribunal de segunda instancia, su abogado, Eugenio Malavas, aseguró que presentará recursos tanto ante el Superior Tribunal de Justicia como ante el Supremo Tribunal Federal, la máxima corte de Brasil.
