A la embestida gubernamental desatada contra el magisterio disidente de Oaxaca se sumaron hoy dos madres de familias afines a la oficialista Unión de Padres de Familia (UPF), al interponer una queja en la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) contra los dirigentes de la Sección 22 por presuntas violaciones al derecho a la educación y al interés superior de los niños.
Inconformes con la irregularidad de los ciclos escolares, Eva y Hortensia fueron acompañadas por Consuelo Mendoza, presidenta de la UNPF, a presentar la queja contra 35 mentores.
De acuerdo con las mujeres, tan sólo en el ciclo escolar 2014-2015, los maestros faltaron 62 de los 200 días de clases que debieron de tener.
“Exigimos que el próximo ciclo escolar se cumpla con el horario de clase. Queremos mejor calidad porque la educación en Oaxaca está muy retrasada”, dijo Hortensia.
Las madres de familia presentaron la queja por violación al derecho a la educación y al interés superior de los niños, y una de ellas incluso se quejó de las condiciones precarias en las que se encuentran las escuelas.
Destacó que por temor a represalias contra sus hijos no había presentado antes la queja, pero se animó a hacerlo después de que el pasado martes 21 el gobernador Gabino Cué anunció su decisión de desaparecer el Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO), organismo que era controlado por la Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, adherida a la CNTE.
Según la UNPF, los 35 integrantes del comité ejecutivo de la sección 22, quienes en lugar de dar clases trabajan en asuntos del sindicato magisterial, recibieron su sueldo íntegro en el primer trimestre de 2015.
