Don Beto, el hombre que con su negocio familiar ha estado en la boca de todos, ofrece deliciosas nieves de garrafa.

Pero no son cualquier nieve, la particularidad de éstas es el sabor único que las distingue, pues aprovecha las frutas de temporada para su elaboración.

Las de elote, cacahuate, yaca, maracuyá, aguacate y piñón llaman la atención y acarician el paladar.

Las clásicas de guayaba, ciruela, piña, vainilla, nuez, chocolate y plátano, no se quedan atrás, y las de temporada llegan también con mucho éxito; este año volvió a sorprender con la nieve de capirotada.

Sí, sólo en Mazatlán este postre tradicional de la cocina mexicana es adoptado y puesto a disposición al mero estilo costeño.

Y no es para menos, el calor que se deja sentir sólo da tregua entrada la tarde y en las mañanas.

En la esquina de las calles Ángel Flores y 5 de Mayo, las nieves de con Medrano obedecen su nombre a la ubicación de la popular ferretería que hasta hace unos siete meses seguía dando servicio al público, pero ya cerró.

Contra esquina está el Ayuntamiento, de dónde no ha habido un presidente municipal desde 1938, que se resista a la tentación de probarlas.

El puesto de nieves ya tenía tiempo operando cuando a los 12 años Gilberto Reyes Gamboa, Don Beto, empezó a trabajar. Ahí vio pasar en su convertible al entonces candidato a la presidencia Gustavo Díaz Ordaz en su gira por Sinaloa, haciendo campaña.

Recuerda a algunos ex gobernadores que llegaron a cerrar la calle junto con sus escoltas, que se dieron el tiempo de bajar y saludar de mano a los clientes y dueños del negocio, como Antonio Toledo Corro y Francisco Labastida Ochoa.

Los artistas como Jorge Russek, Juan Gabriel y el presentador Raúl Velasco también tuvieron la suerte de probarlas.

Los turistas que regresan al puerto, tienen una parada obligatoria en esta esquina para refrescarse y saborear el dulce placer de las nieves mazatlecas.

El paseo por la gastronomía local no estaría completo sin este postre, y eso lo saben los clientes que regresan por su ración, provenientes además de Canadá y Estados Unidos,  de Portugal, Argentina, Puerto Rico, Guatemala, Ecuador, Cuba y España.

Cuando un cliente duda en pedir un sabor nuevo, se le ofrece una probadita para que decida. Es el “gancho”, porque va a regresar.

Y tu nieve ¿de qué la quieres?