El pasado martes 30 de junio, el Congreso del Estado aprobó por mayoría la Ley de Instituciones y Procedimientos Electorales del Estado de Sinaloa que regula las candidaturas independientes, el financiamiento de los partidos políticos, establece las bases para la reelección, la homologación de fechas en las que se llevará a cabo las elecciones en Sinaloa, así como la paridad de género, entre otras disposiciones.

Sin embargo, luego de aprobar la ley en lo general, los legisladores entraron a una larga discusión respecto a los artículos que regulan las candidaturas independientes y el financiamiento de los partidos políticos.

La fracción del PRD, integrada por la diputada Imelda Castro Castro y el legislador Ramón Lucas Lizárraga, presentó una reserva a los artículos 81 y 83 de la Ley aprobada, para ampliar los días que tendrán los aspirantes para recabar las firmas y reducir el número de firmas requeridas.

Por su parte, la fracción del Partido Sinaloense, representado por el diputado Robespierre Lizárraga, así como la diputada panista, Laura Galván Uzeta, presentaron una reserva al artículo 65, en el que se establecen las fórmulas para el financiamiento público a partidos políticos e independientes.

Y es que en la ley aprobada se indica que el monto total que se distribuirá entre los partidos políticos se obtendrá multiplicando el número de ciudadanos inscritos en el padrón electoral, por el 75 por ciento del salario mínimo. El financiamiento público resultante, se distribuirá dividiendo el 20 por ciento de manera igualitaria a los partidos políticos y 80 por ciento restante se dividirá conforme a la votación obtenida por cada partido político en la última elección de Diputaciones por el principio de representación proporcional.

En sus solicitudes de reserva y modificación, los legisladores exigieron que los porcentajes para la  distribución se disminuyan a un 30 y 70 por ciento.

Galván Uzeta criticó que la formula sea un retroceso en la búsqueda de equidad entre partidos políticos y candidatos independientes, además de tratarse de un mecanismo erróneo que no se apegó a lo establecido en la propia Constitución federal.

Galván Uzeta también se sumó a las críticas hacía la regulación de las candidaturas independientes, al considerar que dejan en desventaja a los aspirantes ciudadanos.

“Estas candidaturas son posibles hoy en día, su regulación dista mucho de ser idónea, pues la regulación que hoy se discute, lejos de fomentar la democracia, favorece a los partidos y a sus candidatos, dejando en clara desventaja a los independientes”, señaló.