Implementa Farmacón un sistema de control de la obesidad y la desnutrición
Karen Bravo
La obesidad y el sobrepeso pueden convertirse en un problema empresarial, pues una planta de empleados con sobrepeso y obesidad puede ser menos productiva que otra con peso normal.
Y esto no solo porque personas obesas, por lo general, no pueden desarrollar con eficacia, o se les dificulta, tareas que son necesarias en la mayoría de los empleos. También porque algunas enfermedades que originan incapacidad laboral son generadas por el sobrepeso y la obesidad. Es común en un empleado con estos problemas el decrecimiento en la productividad, lo que puede llevarlo a perder su trabajo.
En la cadena de tiendas Farmacón, el número de incapacidades por problemas relacionados con la obesidad se fueron incrementando hasta convertirse en un foco de alerta.
Elvira Miller, jefa del departamento de recursos humanos de esta empresa famacéutica, explicó que “la incapacidad más común que teníamos era la de rodillas, porque el peso que tenían las muchachas y los muchachos, lo soportaba todo el día las rodillas al estar parados; entonces empezamos a ver, bueno, ¿Qué podemos hacer para que bajen las incapacidades que son por cansancio, fatiga o desgastamiento de tu mismo cuerpo?”
“Y encontramos que muchas veces había una correlación entre incapacidad y sobrepeso; tú veías a la persona que venía acá a dejar la incapacidad a Recursos Humanos y resulta que estaba gordita y lo que le recetaba el doctor era estar en reposo, comer bien y no estar parada” agregó Miller.
En respuesta al problema, Farmacón implementó un programa llamado “Vida y salud”, que fue incluido en el ya establecido curso de capacitación “Universidad Farmacón”.
La medida inicial del programa fue pesar a los empleados y medir su índice de grasa corporal, con ello se tomaba un control para ser colocados por grupos y que les dieran una dieta adecuada a sus características, en las que se incluían si tenían padecimientos como hipertensión, diabetes o colesterol.
“También medimos el nivel de desnutrición, te hablé de las personas de 37 a 42 años con problemas de obesidad, pero de 17 a 23 años traíamos un nivel de desnutrición importante” comentó la también creadora del programa Vida y salud.

Además de educación nutricional, a los trabajadores de Farmacón los atendía también un instructor que los capacitó en ejercicios para poder laborar de pie o sentado, según sus funciones, y un psicólogo que los trataba desde el punto de vista terapéutico, para encontrar el origen de la ansiedad y que les dejara un beneficio físico también.
“Vida y salud” está compuesto por cinco sesiones, una vez a la semana; en el año 2012 cuando comenzó la operación de esta capacitación, todo el personal fue sometido a ésta, sin embargo, los años consiguientes sólo son tratados los trabajadores de nuevo ingreso.
La segunda etapa de esta capacitación tenía contemplado la construcción de un gimnasio para los empleados de grupo Farmacón, pero por cuestiones de espacio y logística éste no pudo ser realizado; sin embargo, como solución a este inconveniente, la empresa realizó convenios con diferentes gimnasios para que asistieran con facilidad sus trabajadores.
“Yo lo hago como costo por persona (el programa) y en el 2012, que fue cuando más le invertí, el costo era de 17.50 pesos por persona” explicó Miller, argumentando también que la realización de un programa de este tipo no requiere de mucha inversión.
En el caso de Farmacón, sólo en la primera ocasión que se implementó esta capacitación tuvo un costo mayor a los años siguientes, debido a que en 2012 se tuvo que hacer la compra de materiales que necesitaban para impartirse, por ejemplo básculas y cintas métricas para la medición de los empleados.
Posteriormente el costo se ha reducido, ya que sólo se cubren los pagos de los facilitadores, es decir, instructor físico, psicólogo y nutriólogo, porque la inversión de los materiales ya fue hecha en 2012.
El nivel de productividad de Farmacón se vio directamente influido por los resultados positivos del curso “Vida y salud” pues las incapacidades provocadas por obesidad fueron erradicadas.
Además, el estado emocional de los trabajadores se consolidó en un trabajo de equipo; esto contribuyó a que ahora realizan mejor sus labores y tienen una mejor relación con sus compañeros, platicó Miller.
“Nos ha funcionado de esa manera, no se nos van, el margen de error cuando ellas cobran ha desaparecido y todo se ve reflejado en el sistema”, puntualizó.