Malovistas ofrecen ayuda, posan para la foto y se desatienden

El gabinete malovista se cuelga de las desgracias ajenas para mostrar su buen corazón, pero al final enseñan el cobre y demuestran su felonía dejando en el desamparo a quienes prometieron ayudar.

Eso fue lo que le ocurrió a la señora Elizabeth Briseño Moreno, convaleciente durante cinco meses de lesiones que le provocó el choque, vocaldura e incendio del camión número 22 de la empresa Transportes Integrados Mexicanos, ocurrido el 22 de enero pasado a cuatro kilómetros de llegar a Vícam, Sonora y con saldo de 15 personas muertas calcinadas y 26 heridas.

Elizabeth fue una de las damnificadas en el accidente y de las doblemente perjudicadas por la rapiña oficial.

Desde la cama de su casa, en la colonia La Cuchilla, uno de los barrios fundadores de la ciudad, en donde aún está postrada, denuncia a los protagonistas de su nueva desgracia: Francisco Mendívil, encargado de la oficina del gobernador y Marcos Galaviz, secretario particular de Malova.

Contó que un mes después del accidente, en la víspera de la carrera de la Amistad, buscaron al gobernador, pero Francisco Mendívil los interceptó diciéndole que era innecesario que se  molestara a Malova con el asunto, pues le había dado instrucciones de ayudar a los sinaloenses lesionados en el accidente de Vícam, desde asistencia médica, trámite de la indemnización, becas para sus hijos y apoyo para autoempleo.

Cuatro meses confiaron en aquellas promesas, los mismos que se tradujeron en 120 días de espera.

En los primeros días de julio, Marcos Galaviz los atiende en el programa Gobierno en Movimiento, pero al igual que Mendívil no resolvió. Buscando respuestas a las promesas del gobernador, Elizabeth Briseño se entrevistó con Edith Castro, al parecer encargada de dar seguimiento a las promesas de López Valdez. Pero tampoco le solucionó.

Los tres funcionarios le impidieron hablar con el gobernador, a lo largo de seis meses desde el incidente.

Finalmente, el 6 de julio pasado, el jefe de la oficina de gobierno, Gustavo Zavala, le notifica vía postal, con el oficio 04902/2015 fechado el 23 de junio del 2015, que la petición de becas ha sido enviada al Secretario de Educación Pública y Cultura, Francisco Frías Castro. La dependencia le responde a Elizabeth que sus hijos no califican para las becas pues uno ya no estudia y los dos restantes no alcanzan el promedio de 9.5 de calificación.

Elizabeth señala que el primero de sus hijos dejó de estudiar para ponerse a trabajar y obtener dinero para la compra de alimentos y medicinas, y los pequeños bajaron de calificación  por las ausencias constantes, pues ellos debían cuidarla en la convalecencia. “Por eso queríamos las becas, pero que siguieran estudiando. Mis hijos no quedaron traumados, pero sí desmoralizados por la respuesta”.

Respecto a los apoyos económicos, la segunda respuesta les llegó con el oficio 05493, fechado el 3 de julio del 2015 y va dirigido a Moisés Aarón Rivas Loaiza, secretario de Desarrollo Económico. El personal de esta dependencia les respondió que no calificaban para un crédito de emprendedor porque requerían de ser económicamente solventes, tener escrituras de propiedad, contar con dos avales y tener registro ante Hacienda, entre otros requisitos.

“Si yo cumpliera los requisitos me valdría por sí misma, comentó, ¿para qué querría apoyos? Los necesito porque mi situación es especial, por el accidente en que involuntariamente y circunstancialmente me vi involucrada, y porque ellos lo prometieron”.

Elizabeth aún tiene una leve esperanza de que el gobernador Mario López Valdez cumpla su palabra, la promesa de ayudar a los accidentados de Vícam, y justificó la tardanza o las negativas en que sus subalternos no le actualizan la información, o sencillamente se la bloquean.

“O será que éstos pusieron en su boca una promesa que el Gobernador nunca hizo, que pretendiendo quedar bien, engañaron a los convalecientes de Vícam, tomándose atribuciones que en realidad nunca tuvieron”.

En cualquier de los casos, las víctimas del accidente de Vícam, necesitadas de apoyos oficiales, se sienten engañadas por el gobierno estatal.

La tragedia de Vícam

Enero 2015: Camionazo en Vícam, Sonora: mueren 15 personas y 26 resultan lesionadas

Febrero 2015: Malova ofrece apoyos a damnificados

Junio 2015: Se cumplen cuatro meses de evasivas

Julio 2015: Sale a la luz el engaño malovista.