Las versiones oficiales de lo que ocurrió en La Tuna y otros poblados aledaños luego de que hace 12 días arribara un grupo armado de los Beltrán a la cuna de Joaquín Guzmán Loera, difieren de lo que cuentan sus habitantes.
Mientras el gobierno estatal aseguró que no tiene información de personas asesinadas, los pobladores contabilizan a 7 entre ellos uno identificado como Angel, sobrino de doña Consuelo Loera, mamá del Chapo.
El Gobierno del Estado a través del Coordinador estatal de Seguridad Pública, General Moisés Melo García, aseguró que los pobladores de La Tuna y otras comunidades cercanas, ya pueden regresar a sus hogares, informó que se mantendrán las fuerzas armadas y policías para preservar la tranquilidad.
Para llegar a La Tuna hay que recorrer alrededor de cuatro horas desde la cabecera municipal, por carretera se llega hasta Bacacoragua y de ahí empieza la terracería.
Se encuentra primero la sindicatura de Huixiopa, de ahí, hay que pasar otros poblados con pocas casas hasta que luego de un rato de subir y bajar se puede ver a lo alto un enorme caserío conocido como La Herradura, que pertenece a los Beltrán Leyva, ubicado en la comunidad de La Palma, a un lado se encuentra el pueblo de La Tuna.
Ambos pueblos que se encuentran casi pegados, lucen casi desolados, por lo menos hasta este martes que se pudo constatar en un recorrido que gobierno del estado ofreció a distintos medios de comunicación, custodiados por al menos 50 policías entre municipales y ministeriales.
La caravana fue dirigida hasta la cuna del Chapo, al llegar se pudo constatar que la casa de la mamá del narcotraficante detenido a principios de enero de este año se encontraba en óptimas condiciones.
Curiosamente la puerta del barandal se encontraba sin candado, abierta como invitando a pasar, casi todas las puertas de acceso a la casa cerradas solo la de un baño no tenía llave.
El recorrido siguió por una de las casas que se encontraba quemada, de ahí a las instalaciones de una escuela donde arribó en un helicóptero, acompañado por algunos escoltas, el general Moisés Melo García, Coordinador de Seguridad Pública de Sinaloa.
Al llegar en entrevista informó que los elementos de seguridad tenían una semana resguardando la zona, “no hay ninguna destrucción, no hay las casas como habían dicho que estaban quemadas o con impactos de bala, no nos han dicho que hubiera muertos, heridos…”aseguró.
Pero al platicar con algunos pobladores de La Tuna -que no estaban contemplados como parte del recorrido que se les dio a los medios- se narra una realidad distinta.
“Fue el viernes (10 de junio), casi como a estas horas (antes de mediodía), llegaron echando bala pues y el (Adrián, sobrino de doña Consuelo Loera) salió y grito ¡hey no tiren para acá bola de pendejos! y ya pues dijeron vámonos sobre ese y mátenlo y que no sé qué”, dijo uno de los habitantes.
-¿Nada más a ese muchacho fue al que balearon?
No, fueron más
-¿De aquí mismo o de otros pueblos?
-Primero hubo 2 en Alisitos, después 3 aquí en el rancho (La Tuna) y al día siguiente otros 2.
Aseguró el poblador que no quiso dar a conocer su nombre por temor a represalias. Momentos después el General Moisés Melo en la entrevista dejaba claro que el mensaje principal del gobierno del estado era “dar confianza a la población, y sobre todo que la casa de la familia Guzmán no tiene ninguna agresión, no hay afectación que se vea”, dijo.
–General, está identificado el grupo atacante
-No, sabemos que es un problema entre familias y pues son los Guzmán y son los Beltrán, no sabemos en realidad cuál sea la causa directa pero si pues afectó, tan es así que estas familias pues se retiraron.
-¿cuáles son las medidas que tomarían para que estos pleitos no se vayan a desatar en Culiacán o en otros municipios?
-No, no, pues esto es local y esperemos que así sea.
Los pobladores entrevistados en La Tuna, aseguraron que la mamá de Joaquín Guzmán, Consuelo Loera Pérez, se negaba a irse de su casa después del ataque del grupo armado, fue hasta la llegada de las fuerzas federales que aceptó dejar su pueblo.
