Pese al rechazo de una mayoría evidente y en medio de golpes, empujones y gritos que acusaban el proceso como una “burla”, la dirigencia del Sindicato de Trabajadores al Servicio del Estado aprobó la ampliación del periodo por dos años más para el secretario general, Armando Heráldez Machado.
Ante el descontento generalizado, el comité general salió corriendo del recinto, segundos después de aprobar la ampliación del periodo y luego de que Heráldez rindiera su tercer informe de labores, opacado por una trifulca entre sus opositores y los simpatizantes.
Con un salón a reventar, entre trabajadores que apoyaban al secretario general y otros que exigían su retiro, los enfrentamientos comenzaron a darse cuando se eligió al presidente y escrutadores de la asamblea, nombres que se relacionaban directamente con el secretario general.
Indignados por lo cargado del proceso, un grupo liderado por el ex dirigente del Stase, Gabriel Ballardo Valdez, comenzó a abrirse paso entre la multitud para intentar subir al presidum pero fue frenado por hombres que portaban camisas de apoyo a Heráldez.
Mientras hombres y mujeres se enfrentaban abajo del presidum, Heráldez Machado comenzó a pronunciar su tercer informe de labores.
Los intentos del grupo de Ballardo Valdez por subir al presidum no cesaron pero la asamblea tampoco se detuvo y a pesar del descontento y los golpes, la propuesta para ampliar el periodo fue presentada y votada por una minoría que oficialmente fue anunciada como mayoría absoluta.
Al oficializar la ampliación del periodo, los integrantes del presidum salieron por la puerta trasera y fueron seguidos por sus simpatizantes, quienes celebraron en la calle posterior del Salón Las Flores.
Momentos después, los sindicalizados opositores a la ampliación del periodo se organizaron en una marcha hacia el Palacio de Gobierno por la calle Insurgentes.
Los cientos de trabajadores de gobierno se reunieron en la explanada del Palacio de Gobierno donde hicieron público su descontento.