Por las transgresiones psicológicas y emocionales sufridas por sus hijos y hermana menor, la diputada Lucero Sánchez López presentó este martes una nueva queja ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos.
La queja fue presentada contra la titular de la PGR, el subprocurador especializado en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO), y en contra de los agentes de la Policía Federal Ministerial y Federal Preventiva.
 
En la queja que será turnada a la Comisión Nacional de Derechos Humanos el próximo viernes, la legisladora denuncia que el pasado 20 de enero cuando fue detenida, llevaba al pediatra a su hijo de un año de edad, a ser atendido de urgencia porque habría sufrido una quemadura, y pretendía recoger antes a su otro hijo de ocho años que estaba en la escuela.
 
Relata que a los aproximadamente 15 elementos que la rodearon en la vía pública, mientras se desplazaba en la avenida Paseo de San Isidro, les suplicó que le permitieran ir por su hijo que la esperaba en la escuela.
 
“Un policía federal me gritaba que a ello eso no les importaba, ocasionando un estado emocional, mi hermana y mi hijo, debido al impacto de los hechos que se estaban suscitando en ese momento y los gritos que uno de los agentes profería en contra de la suscrita”.
Denuncia que le quitaron a su hijos de un año de los brazos y se lo dieron a su hermana menor de 13 años, quien entre sollozos y asustada por el operativo en su contra, se tuvo regresar caminando a su casa, tras haber sido bajada de la camioneta donde viajaban.
La legisladora señala que tanto su hijo como su hermana menor tienen secuelas psicológicas de llanto, miedo, insomnio y otros padecimientos debido a las amenazas y gritos que se presenciaron, además de ser apuntados por armas.
Su hijo de ocho años, señala en la queja, se despierta llorando por la exposición de abandono a que fue sometido a la salida de la escuela, además por el escarnio público al que ha sido sometida la diputada.
Afirma en la queja que su detención fue una variante de tortura y fue presenciada por los menores, en medio de agresiones verbales y amenazas de arma de fuego.
En sus argumentos, la legisladora cita artículos de la Convención Americana de Derechos Humanos, relativos a la protección de la honra y la dignidad; así como la Convención sobre los Derechos del Niño.