A fin de atender el bullying en plantes educativos, el poder legislativo aprobó por unanimidad la Ley para Prevenir, Atender y Erradicar la violencia escolar en Sinaloa, y reformó diversas disposiciones de la Ley de Educación.
Con la expedición de la nueva ley, los diputados pretenden que el nuevo marco legal sea una medida especial de protección para el pleno y armonioso desarrollo de la niñez y los adolescentes.
Como parte de las nuevas disposiciones legales, la Secretaría de Educación Pública y Cultura deberá elaborar, coordinar, implementar y evaluar un programa estatal contra la violencia escolar.
En la atención y erradicación de la violencia escolar, participarán las secretarías de Salud y Seguridad Pública, la Procuraduría General de Justicia del Estado, la Comisión de los Derechos Humanos y los Ayuntamientos.
La ley dispondrá además la creación del Registro Estatal de Prevención, Atención y Erradicación de Violencia Escolar, el cual compilará las estadística de los casos que se registren en Sinaloa, que servirá de base para la elaboración de un informe anual para el impulso e implementación de política públicas en la materia.
La nueva ley contempla un capítulo de medidas disciplinarias a los estudiantes generadores de violencia escolar, lo cuales pudiesen ser la amonestación privada, el tratamiento, la suspensión de clases, o la transferencia a otra escuela.
En el caso del personal escolar será acreedor a medidas disciplinarias cuando tolere o consienta la violencia en el entorno escolar, o proporcione información falsa o oculte información a las autoridades competentes.
Rosario Sánchez, presidenta de la Comisión de Educación, declaró que el nuevo marco legal tiene como propósito fundamental contribuir a la disminución de la violencia escolar, un problema que se ha venido acrecentando en Sinaloa.
El nuevo marco normativo, expuso, establece los niveles de responsabilidad y se determinan las acciones políticas, políticas, educativas y resarcitorias de la violencia escolar, además de tipificar a quienes son generadores y a quienes son receptores de violencia.
