Por sostener que no está justificado el limitar el derecho de los padres a elegir el nombre de sus hijos a partir de perjuicios que pretenden perpetuar la situación de superioridad del hombre en las relaciones familiares, el diputado del PRI, Carlos Francisco Montenegro Verdugo, propuso que exista en Sinaloa libertad para decidir el orden en que pueden registrarse los apellidos.
La iniciativa que recibió la primera lectura argumenta que la practica de colocar el apellido del hombre primero tiene como trasfondo la concepción de éste como jefe y portador del apellido de la familia, relegando a la mujer a un rol de mero integrante de ésta.
En Sinaloa el Código Familiar vigente impone la obligatoriedad de que sea primero el apellido paterno y segundo el materno.
La propuesta toma en cuenta una resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que el pasado 19 de octubre declaró inconstitucional el Código Civil del Distrito Federal al establecer que lo recién nacidos deben ser registrados con el apellido paterno primero y el materno después, al considerarlo un prejuicio que discrimina y disminuye el rol de la mujer en ámbito familiar.
La iniciativa implica una reforma al artículo 34 del Código Familiar del Estado de Sinaloa.