Más allá de haber perdido su sexto juego en igual número de juegos en este Clausura 2016, ahora por 3-2 ante Pumas de la UNAM, lo mejor para Dorados de Sinaloa fue que al fin pudo anotar un gol y además que salieron aplaudidos por la afición.
Como ha sido costumbre, errores y mala marcación fue clave en este juego, sobre todo en la primera mitad, la cual terminó con desventaja de 2-0, y donde al final de los primeros 45 minutos, los jugadores fueron abucheados por los aficionados que se dieron cita en el Estadio Banorte.
Apenas al minuto 5, el conjunto local ya perdía. Luis Quiñones se quitó fácilmente a Yimmi Chará y Carlos Pinto por izquierda, y al llegar al mandó centro en diagonal, donde Jesús Chávez, en intento de desviar el balón con una barrida, mandó este a su propia puerta.
Dos minutos más tarde, Néstor Vidrio dejó ir una clara oportunidad, cuando el arquero Miguel Palacios dejó el balón en el área chica tras un disparo de media distancia, pero el defensor mandó la redonda hacia fuera.
Después, la visita se hizo del balón y tras algunas llegadas, al 15 aumentó el marcador 2-0, con gol de Quiñones, que venció con disparo cruzado al arquero Luis Michel.
Ya en los minutos finales, Wilson Morelo generó una de peligro, con remate de cabeza, pero a las manos de Palacios.
Para la parte complementaria, el profe Cruz realizó una modificación. Mandó a la cancha a Martín Zúñiga por Morelo, y el joven en su primera jugada, sirvió pase a Chará, quien como de ‘crack’ bombeó por derecha a Palacios para enviar el balón a las redes, al 46.
Gol con el que Dorados cortó una racha de 496 minutos en la presente campaña y 586 (contando el último juego ante el León en el Apertura 2015).
Esta anotación hizo vibrar el Banorte y eso los revolucionó, aunado con el grito de Culiacán, Culiacán, canto que por primera vez se presentaba en este torneo.
Y cuando más cerca estaba el conjunto sinaloense del empate, vino el tercero de Pumas al 67, aprovechando una pésima marca defensiva, de nuevo apareció Quiñonez, quien bajó el balón en el área y tras la salida de Michel, punteó de derecha para marcar la anotación.
Pero un minuto más tarde, llegaría el segundo tanto de los Dorados. Fredy Martín, quien tenía apenas algunos en la cancha, se encontró con el balón después de una serie de rebotes en el área y de derecha, mandó la redonda a las redes.
Con la euforia de los más 15 mil aficionados, el club sinaloense siguió luchando por alcanzar, por lo menos el empate, y generó algunas llegadas de peligro, pero al final fueron sin éxito.
Tras el silbatazo final, la gente aplaudió, por primera vez, la entrega que ofrecieron los jugadores, la cual no habían mostrando durante las anteriores fechas.
