Púgiles que brillaron en varias épocas como campeones del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) acudieron hoy a la capilla funeraria del titular del organismo José Sulaimán, cuyas exequias se celebrarán el domingo en la capital mexicana.
Los restos del dirigente, que falleció a los 82 años de edad en un hospital de Los Ángeles (EE.UU.) después de más de 100 días en convalecencia por una cirugía del corazón; llegaron a México a primera hora de este viernes vuelo privado.
Los funerales continuarán hasta el domingo cuando sus restos serán incinerados y el lunes se celebrará una misa póstuma en la Basílica de Guadalupe, el mayor templo católico de México, anunció la familia Sulaimán.
Entre los presentes estaba el cubano Ultiminio Ramos, primer campeón que tuvo este organismo fundado en 1963, y glorias mexicanas del ring como Guadalupe Pintor, Carlos Zárate, Humberto Zárate, Daniel Zaragoza, todos con carreras exitosas en el CMB.
Llegaron también miembros de nuevas generaciones como Jhonny González, la mexicana Ana María Torres, y Juan Manuel Márquez, vencedor del filipino Manny Pacquiao, y además el luchador El Hijo del Santo con su máscara plateada.
El presidente del Comité Olímpico Mexicano, Carlos Padilla; el director de la gubernamental Comisión del Deporte, Jesús Mena; el medallista olímpico Carlos Mercenario, el expelotari José Musi, mostraron sus condolencias a la familia del dirigente.
La familia del dirigente colocó sobre el ataúd un par de guantes de boxeador y un cinturón igual al que Sulaimán utilizó para premiar a los campeones del CMB los últimos cuarenta años, destacaban entre los arreglos florales.
Sulaimán promovió en los 38 años que dirigió el CMB, a partir de 1975, reglas a favor de los púgiles y programas de ayuda económica para los que caían en la pobreza, con un trato especial para los boxeadores mexicanos.
A iniciativa de Sulaimán, el empresario Carlos Slim, el hombre más rico del mundo, mantiene desde hace un par de años un plan de pensión vitalicia y seguridad social para 27 excampeones mexicanos.
