De drogas y drogos

mariguana

En el atropellado, a la vez que fascinante mundo que nos ha tocado vivir, hemos de tener los pies bien puestos sobre la tierra, porque las sorpresas que nos da la vida, son diversas. No es necesario que enliste aquí las razones que pueden influir para que nos vaya bien, o nos vaya mal. Lo cierto es que las noticias malas y catastróficas, superan, y con mucho, a las buenas.

La semana que finalizó el domingo 7 de abril… ¡y tenías que salir con tu domingo siete!, detuvieron en la ciudad de México a un capo sinaloensemuy importante del comercio de la droga. ¿Y qué pasó? A la vista, un zarandeo que dejó unas decenas de muertos, pero aparte de eso: nada. En el libroLos paraísos de las drogas se confirma que ¿Por qué, pues, hay quienes las buscan, y las persiguen a cualquier precio?

Siguiendo con el tema, ahora cito aquí al colaborador deSanté du monde NeddWillard. Él forma parte de los que en el año 1969 publicaron en España el libro de referencia. Aquí su participación:

“Qué son los estupefacientes”

“Para intentar comprender el sutil secreto de estas sustancias fascinantes hay que interrogar primero a la botánica en cuyo reino se alinean la coca, la adormidera, la grifa; después hay que investigar en los laboratorios químicos que reconstruyen sintéticamente átomo por átomo los estupefacientes naturales; y más tarde aún, hay que estudiar en el laboratorio el comportamiento de los animales y del hombre bajo los efectos de las drogas. Pero no basta. Queda todavía por comprender por qué un hombre tímido, un deportista, un artista, un fracasado, un médico, un beatnik, en un momento dado se aferran a la droga como la única cosa que cuenta en la vida, y qué es lo que encuentran en ella”.

Aquí, de nuevo mi cuchara: esta semana que acaba de transcurrir en el Estado de Baja California Sur, la cantidad de muertos de “alto impacto” fueron dos, mientras que en Sinaloa se rebasaron tres decenas. Todo esto por causa del nefasto comercio de la droga. El drama se refleja en las familias, cuantas madres se han quedado con el peso terrible de hacerse responsables de sus hijos, y estos hijos, que han quedado sin padre, ¿qué destino les espera? Sin duda, uno muy incierto que a muchos los conducirá hacia ese destino maldito: la droga.

NeddWillard continúa para explicarnos: “Es una cosa complicada todo lo que se refiere a las drogas. Hay principalmente dos modos para intentar comprender algo: preguntar sus impresiones al que acude a las drogas, y estudiar en laboratorio las reacciones del hombre y del animal. Cada uno de estos métodos tiene sus venas y sus inconvenientes. Una descripción personal de lo que se experimenta puede ser vaga, inexacta o limitada a un individuo en particular, en una situación particular. Además, si las experiencias de laboratorio, controladas cuidadosamente, producen resultados verificables que excluyen el error, no tienen en consideración demasiados elementos esenciales para la comprensión del ser humano: éste es su mayor defecto. En el laboratorio una rata drogada puede perder alguna de sus inhibiciones naturales y acepta hacer lo que normalmente rehusaría —como apoyar su patita sobre una barra caliente— pero este ejemplo no nos es de utilidad alguna para entender las reacciones de un hombre ante el jaque de su carrera. El recurso de la droga refleja toda una manera de vivir.”

Voy de nuevo: Mi compa elChelocas, vecino de mi barrio, laColmaz, empezó robando cigarrillos a su madre, a su padre no lo conoció, ella fumaba Alas azules, había verdes, pero ella decía que los azules eran más suaves, eran de tabaco negro sin filtro. Cuando elChupale, empezó a fumar marihuana, también conocida como: grifa, mota, mariguana, apenas tenía 12 años; pronto indujo a su hermano que era un año menor, y este era El Chelocas. Ambos se dedicaban azorreros, vigilaban las casas de los barrios y colonias contiguas a la ColMaz, y cuando sabían que estaban solas, se metían y robaban lo que podían. Eso sí, respetaban las casas del barrio. Así transcurrió la vida de ellos y muchos otros que se les juntaron. El festejo de los buenos jales, los celebraban tomando cerveza y fumando de la verde. De la verde pasaron a la cocaína, metanfetaminas hasta llegar a la chiva, o sea, la morfina. El par de hermanos se hicieron famosos porque llevaron a cabo una brillante idea que les dio dinero: hicieron un fumador y picadero, donde se daban cita sus camaradas drogadictos que pudieran pagar la dosis de lo que fuera. En el fondo del patio de la vivienda donde moraban, excavaron un cuadro de cinco por cuatro por tres de fondo; lo equiparon de una pequeña escalera y cómodas bancas de madera. Todo iba muy bien, hasta que alguien armó la gresca y cuatro murieron ensartados con puntas y dagas, otros tres salieron con heridas y seis más huyeron, entre ellos los hermanos Quintero.

Pasaron algunos meses, y todo quedó en el olvido, eso sí. “La nave de los viajes del fondo de la tierra a los espacios siderales”, el hoyo pues, se cerró para siempre.

Y NeddWillard nos sigue explicando: “Las drogas sintéticas son ‘los hijos de la probeta’, que se esfuerzan por parecerse a sus progenitores naturales. Por cada droga natural (opio, cannabis, cocaína, peytol—peyote) hoy existe, por lo menos, un equivalente sintético. El opio, la más importante, la más útil entre todas las drogas, fue la primera en reproducirse sintéticamente”.

En una ocasión le pregunté alChelocas, qué cuantas drogas había usado. Se me quedó mirando extrañado, pero me contestó: Todas mi Lión —así me decía él—.

—¿Existe alguna a la que le tengas miedo? –Sí mi Lión, pero esa no la probaré nunca. –Y esa, ¿cómo se llama? –Espejo. —¿Y es muy peligrosa? Le pregunté un tanto intrigado. —Sí, mi Lión, muy peligrosa, con esa me puedo morir de chingadazo. —¿Pues de qué está hecha, mi Chelocas? —De un espejo. –¿Cómo? —Imagínese mi Lión, si me llego a mirar en un espejo ¡me muero!

Expresó mi amigo, y se fue con sonora risotada. Yo me quedé pensando… y si los malos gobernantes causantes del caos en el país se miraran en un espejo. ¿Qué les pasaría? Sería posible que… no, no. Eso sería un milagro que ni Dios se anima a hacer. Pero la vida nos da sorpresas, sorpresas nos da la vida. Así dice la canción.

leonidasalfarobedolla.com

 

 

 

 

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