Malayerba: Banco
En la fila del banco había hombres y mujeres. Todos con papeles en mano, mirando el reloj de pulsera. Unos esperaban mientras tecleaban en un
En la fila del banco había hombres y mujeres. Todos con papeles en mano, mirando el reloj de pulsera. Unos esperaban mientras tecleaban en un
El joven abogado tenía poco tiempo litigando. Puso un despacho cuyo escritorio rápidamente llenó de expedientes. Joven, bien parecido, de familia honesta. Era hijo único.
Dos jóvenes damas esperaban el camión de transporte urbano. La capa nocturna avanzaba inexorable en la raya final, más allá de los árboles, la estepa,
El alcalde les hablaba al chile: aquí, mientras yo esté al frente del gobierno, nadie los va a molestar ni van a tener problemas. Y
La policía tras él. Tenía los datos de su automóvil: color, modelo, sin placas. La policía segura de que lo iban a atrapar. Los agentes
Un día se dijo ya no más. Harto de los maizales secos, la pobreza galopante que le ardía en el estómago y sus viejos enjutos,
El comandante tomaba su Coca de las ocho. La jornada apenas empezaba y había que echarse un refrigerio: Coca laic y un paquete de galletas
Soy sicario. El taxista lo miró por el retrovisor y no entendió. Cada quien, verdad, le dijo. El pasajero enseguida le mostró una reluciente pistola
Era muy temprano cuando el albañil empezó a cavar. No era el primer trabajo que conseguía en el cementerio, pues prácticamente se había pasado de
A Víctor, amigo de sol y de sombra Era gente de El mayel y El lobo. Morros de Las Quintas que cursaban la prepa y
Copyright 2018 © RIODOCE.MX. Todos los derechos Reservados.
2021 © RIODOCE
Todos los derechos Reservados.